Por: Chano Rangel
Mire que estas fueron las palabras del presidente López Obrador, al finalizar la conferencia mañanera: “esperensen, traqnuilisensen”, En plena contracción a las declaraciones de su secretario de seguridad pública, que no había sido un operativo, que fue un hecho aislado.
Pero hoy en su conferencia, López Obrador, afirmó que fue un operativo para detenerlo y extraditarlo, al supuesto delincuente, que ahí la tenia en el pódium, entonces nos preguntamos ¿qué pasó? ¿fue o no fue operativo?
Lo más lamentable es que acuso a los diarios Reforma y Milenio, de estar en su contra, de ser conservadores, de estar siempre a la caza de sus declaraciones y desaciertos; faltaba más, nomas falto decirles, que ellos eran los culpables de lo que pasó en Culiacán.
Lo más seguro, es que estos señores y grupos delictivos de Sinaloa, ya están siendo regañados por sus papás, mamás y abuelitos, para que se porten bien; porque el gobierno mexicano, se achico y se dejo vencer, llámese como se llame, el hecho.
En la conferencia del Gabinete de Seguridad, el general Luis Crescencio Sandoval, con vergüenza y todo, dio los datos del porqué la retirada de los elementos castrenses, asumió la responsabilidad y puso el pecho a las balas mediáticas.
Ver a los grupos delincuenciales, someter a los miembros del ejército, revisar sus vehículos y hasta saludarlos amablemente, en las carreteras de Sinaloa, no es para presumir, es para que al gobierno le de vergüenza y asuma su responsabilidad, y no echarle las culpas medios de ser contrarios y de conservadores.
Al final Alfonso Durazo, secretario de seguridad, no dio ningún dato, no asumió su responsabilidad, los generales, con un poco más de vergüenza, por ver a sus tropas sometidas, dieron un poco más la cara, aunque esto pese.
La conferencia del secretario fue para decirnos a todos los mexicanos, cuántos miembros de la Guardia Nacional existen, que se han modificado leyes, que se ha modificado la constitución, que se han hecho acciones y que todo aquel que se porte mal, le van a decir a su abuelo y mama. Que se den un abrazo y unos besos.
Para darle cerrojazo al tema, el Presidente López Obrador, nomas dijo, esperensen, serenensen, tranquilisensen; y con ello, dejó la acusación a los conservadores de sus fracasos.
Ni en la mañanera, ni en la conferencia de seguridad, no hubo nada que destacar, con respuestas ambiguas, y solo se asumió que el operativo, fue mal planeado, precipitada y sus resultados catastróficos.
¿En donde quedo la autoridad? ¿en donde quedo el estado? ¿donde quedara el ejército? ¿quien asumirá el costo del error?
Palabras del secretario de seguridad, Alfonso Durazo, que quedarán para la historia triste de este país: “fueron acciones precipitadas” “Si lo hubiéramos planeado de otra manera”, “no se previeron los resultados”, “no se consideraron las consecuencias”, nomas falto decir, no sabíamos a qué chingados íbamos.
Al tiempo.
De aquello y lo demás…
En otro orden, el alcalde de San Fernando, Pepe Ríos, sigue con los programas de obra, donde la ciudad, está siendo renovada el drenaje sanitario del primer cuadro de la ciudad.
Con recursos del estado y municipales, el edil de San Fernando, a puesto obras de drenaje y agua potable en marcha y algunas más están en proceso de construcción.
El alcalde Pepe Ríos, agradeció a nombre de los Sanfernandenses, al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, todo el respaldo para que los recursos invertidos en obra pública y social, sigan fluyendo en el municipio.
Ayer en Reynosa, se reactivó el abasto de agua en el sur y poniente, por instrucciones de la alcaldesa Maki Ortiz, donde se reconstruyeron y perforaron pozos profundos y cisternas, con lo que se pudo suministrar el vital líquido a estos sectores de Reynosa.
En coordinación con el organismo operador, COMAPA, el ayuntamiento, a puesto todos lo recursos necesarios, para que la ciudad pueda contar de manera oportuna con el suministro de agua potable.