Por: Chano Rangel
La mejor noticia de finales del 2020 fue que ya había una vacuna contra el covid-19, eso era el mejor anuncio hecho por las farmacéuticas hasta ese momento, en México, se aprobó por COFEPRIS, la de AstraZeneca y de Pfizer, eso era una excelente noticia, lo malo es que empezarían a llegar a cuenta gotas.
El gobierno ha empezado a vacunas al sector salud, hasta ahí todo bien, porque son estos ángeles blancos, la infantería que enfrenta la epidemia, con garra y coraje, son la primera defensa humana, para contrarrestar las defunciones y atender a los pacientes del coronavirus.
Hay en ciernes, una vacuna rusa y una china, que están en proceso de autorización en México, y su entrada al mercado público, estaría programada hasta marzo y junio, otro laboratorio Moderna, está también en proceso de certificación final, y entraría al complejo surtimiento de vacunas, que se han vuelto de prioridad nacional en muchos países del orbe.
Pero ni en el prólogo, ni el epílogo del presidente tiene sentido a la hora de formular, cómo se está realizando la vacunación en nuestro país.
Según el gobierno se han separado recursos para la compra de 72 millones de dosis, y si se necesitan 2 aplicaciones entonces, son 31 millones con lo que solo una cuarta parte de la población sería vacunada. Pero la operatividad es otro factor determinante en este sentido, si en estados unidos, se ponen 11 millones de vacunas al mes, con todo el andamiaje de salud existente, ahí calcule usted en México, como irán las cosas.
De llevar el mismo ritmo de Estados Unidos, en vacunación, se llevaría 12 meses en vacunar a todo el país, y algo así como 2 años en estar en condiciones de tener ya una defensa de rebaño como son las pretensiones de la mayoría de los países.
Pero en nuestro país, las dosis de vacunas llegan a cuentagotas, 120 mil, 400 mil, 70 mil, 50 mil y así sucesivamente, con esto las elecciones federales y concurrentes, estarán en peligro latente de provocar altos contagios por la movilidad humana, que se requiere para un proceso electoral de esta magnitud.
Aún en condiciones de vulnerabilidad nacional por el coronavirus, que cada día que pasa, agrega mil muertes a las cifras oficiales y 20 mil contagios diarios, es alarmante, y por eso el semáforo rojo en 10 estados, y el naranja en el otro tanto, quedando solo un estado en verde, Campeche.
Sin embargo, al presidente le urgen las elecciones para meter su cuchara y querer colocar la balanza a su favor, no le importa que la gente siga muriendo, que las familias estén en el desempleo, y que más de 1.2 millones de pequeñas y medianas empresas estén en la quiebra literal.
Si usted pensaba que con la vacuna en pocos meses saldríamos a la calle sin cubre bocas, vaya comprando más, va para largo y se estima que transcurra todo 2021 y parte del 2022, para empezar a ver la luz al final del túnel. Pero como siempre digo, espero estar equivocado.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
Esta semana en comunicación oficial, la alcaldesa Maki Ortiz, día algunas cifras, de las obras de pavimentación en lo que va del año, y en suma más de 6500 familias se han beneficiado de estos trabajos en la ciudad.
La pavimentación hidráulica, ha sido de las mayores peticiones de la población, y que hasta la fecha se ha cumplido con creces en este sentido, se ve en cada rincón de la ciudad, en cada colonia, todo lo realizado en esta administración municipal.
Además de esto, la imagen urbana de la ciudad ha tenido un giro de 180 grados, en limpieza, y remozamiento de avenidas y calles, claro que los adversarios políticos, solo ven problemas, y en época de elecciones, culpan de todo al gobierno municipal.