Por: Chano Rangel
Poco a poco el tiempo se agota, y las campañas de proselitismo están llegando a su fin, los aspirantes a la gubernatura de Tamaulipas, están en una encrucijada, aún los números están cerrados, no hay nada para nadie, se jugarán su resto el día D.
Los cierres de campaña se manejan ya en varias ciudades de la entidad, pero eso no cuenta, mucha gente, más de la mitad, solo va a ver el grupo musical, lo demás es cosa de tiempo, los llamados mítines masivos no tienen significado alguno, si el día de la elección el partido o las alianzas, no operan con cálculos matemáticos.
Como se especulaba que todo la fuerza de la elección recaería en Reynosa, no podrá ser así, la misma elección en esta urbe fronteriza luce cerrada y con carácter reservado, para los que esperaban que el Truko sería un flan en Reynosa, se equivocaron, es el candidato que más simpatías ha despertado en esta ciudad, y los números así lo demuestran.
La ventaja de un partido o de otro se vuelve agua si en el momento adecuado, la operación política es deficiente, y su a eso agregamos que los partidos que conforman la candidatura común, de Juntos Haremos Historia, no tienen un estructura política más que, los beneficiarios de los programas sociales, que solo actúan en ciertas regiones y en extractos sociales bajos.
Con los servidores de la nación como principales operadores, Morena se enfrenta al gran reto, en la pasada revocación de mandato, solo pudo conseguir el mismo número de votos, que representan los apoyos sociales, pero eso no le alcanza para ganar nada.
En contraparte, el PAN y el PRI, son dos partidos que cuentan con estructuras sólidas, que mantienen en los 43 municipios, muy distintos al Verde y PT, que muy apenas tienen militancia, y si completan los representantes de casillas, ya sería un éxito para ellos.
La dinámica del PRI en Reynosa, Matamoros, San Fernando, Valle Hermoso, Río Bravo, es como en los viejos tiempos, y eso puede apuntalar un final que no sería sorpresa, pero sí sería una muestra clara de lo que pesan las estructuras de movilización.
Ya falta menos, estamos a unos días de disipar las dudas, pero en estos días saldrán más ataques, más guerra de lodo, la disputa por Tamaulipas, vaya que ha acaparado los reflectores nacionales, y puesto el morbo entre la lucha del gobernador Cabeza de Vaca versus López Obrador, que hasta la fecha, las batallas las lleva ganadas el contendiente local, ahí está como gobernador, como dice su discurso hasta el último día de su mandato.
Pero hay otras señales contrarias a lo que se presume, Morena, dice que arrasa en la entidad, pero llora y llora, y se refugia en figuras como Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, además de otras figuras que han venido a echarle porras a su abanderado, por si fuera poco el candidato se fue a refugiar a la ciudad de México, usando indebidamente el senado de la república para pedir auxilio y protección, eso dicen sus argumentos. Pero también el bunker morenista, acusa a los medios de un linchamiento, poniendo como argumento su cobertura y su difusión, y ahí la respuesta ellos la saben, pero no asumen su responsabilidad.
Pero ya falta menos, el día “D” se acerca y veremos de qué cuero salen más correas, son momentos decisivos, que seguramente ya están desde hace mucho en las mesas de análisis de los contendientes.
Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
El llamado del ayuntamiento de Reynosa, a las familias de todo el municipio de mantener drenes y canales limpios, de no arrojar llantas y objetos que puedan taponar el flujo de agua, se hace imprescindible en estos momentos de lluvia constante.
Las partes bajas de la ciudad, siguen estando en constante riesgo, las lluvias como se advierte, continuarán y se hace preciso ser responsables todos, para tener un flujo de agua por canales y drenes de manera eficaz.
El mantenimiento a los drenes y canales ha sido dado de manera constante por el ayuntamiento, sin embargo se vuelve lógico y necesario que todos los ciudadanos participen manteniendo la ciudad limpia, no arrojando basura en la calle y disponer de la basura de los hogares de manera oportuna, y no arrojarla a las orillas de los desagües de agua pluvial.
