Ciudad de México.- Una Unidad de Élite de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) integrada por 92 investigadores de campo, analistas y personal de operaciones especiales se sumó a las pesquisas del caso Ayotzinapa, indicó la Procuraduría General de la República (PGR).
Según la dependencia, el grupo fue entrenado en Israel y Colombia, y vendrá a reforzar los operativos de búsqueda de los normalistas en varias zonas de los municipios de Iguala y Cocula, Guerrero, con el apoyo de equipo tecnológico de última generación.
«En los últimos seis años han viajado a distintos países para recibir entrenamiento, y sus integrantes son evaluados permanentemente en sus capacidades», comentó una fuente de la procuraduría.
Aseguró que los expertos ampliaron el radio de búsqueda a 60 kilómetros cuadrados entre Iguala y Cocula para lo cual utilizan tecnología LIDAR, una técnica de rastreo de áreas terrestres a base de láser.
Se peinó la zona con tomas aéreas, por lo que ahora falta el análisis de los peritos de la PGR y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) para proceder al trabajo de búsqueda a nivel del terreno seleccionado.
Esta tecnología detecta movimientos de suelo y piedras. En áreas boscosas, el rayo láser puede penetrar, lo que permite ir peinando zonas terrestres y ver qué hay en el subsuelo.
La Fiscalía Especial del caso Iguala, encabezada por Alfredo Higuera Bernal, probó el año pasado el sistema LIDAR en la búsqueda que realizó en la Barranca la Carnicería, en el municipio de Cocula, y en el Ejido Tijeritas, Iguala, sin obtener resultados.
«De las imágenes captadas hasta hoy, se ha hacho la interpretación y tenemos una buena cantidad de lugares identificados como los posibles para la inhumación», informó Higuera Bernal en septiembre de 2016.
Vidulfo Rosales Sierra, abogado de los padres de los 43 estudiantes de la Normal Rural «Raúl Isidro Burgos», confirmó que la Unidad de Élite tiene dos meses operando y colabora para fortalecer el trabajo que realiza el equipo de la PGR.
El defensor dijo en entrevista que en la reunión del 29 de agosto pasado, el procurador Raúl Cervantes Andrade informó a los padres de familia que los nuevos investigadores se habían sumado y que realizan labores de campo y de otra índole.
«Es nuevo lo que están haciendo, porque antes se buscó en un radio de 10 kilómetros cuadrados y ahora se amplió a 60 kilómetros, se hizo el peinado, pero faltan las labores de búsqueda formales», indicó.
Sin embargo, consideró que el procurador Cervantes Andrade expuso el tema de «manera muy genérica», puesto que sólo comentó la integración del nuevo equipo de 92 investigadores, el cual sólo estará apoyando a la Fiscalía Especial del caso Iguala.
Como parte de las acciones para esclarecer los hechos ocurridos el 26 y del 27 de septiembre de 2014, la PGR ha realizado a la fecha 851 operaciones de búsqueda, de las cuales 25 fueron en conjunto con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Además, ha llevado a cabo mil 715 intervenciones periciales en diferentes materias y tomó mil 10 declaraciones a presuntos implicados; se ha detenido a 128 personas, entre los que se encuentran policías municipales de Iguala, Cocula y miembros del grupo criminal «Guerreros Unidos».
Se identificaron 246 lugares específicos de búsqueda, en coordinación con el gobierno de Guerrero.
En la pasada reunión, en la que estuvo presente la relatora para México de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena de Troitiño, los padres de los normalistas denunciaron que la PGR avanzó sólo 30% en las investigaciones en los últimos tres meses.
Ante ello, emplazaron a la Procuraduría General de la República a detener antes de octubre a policías municipales de Huitzuco y Cocula, quienes podrían estar involucrados en la detención de los normalistas.
De lo contrario, advirtieron los padres, no volverán a la mesa de diálogo programada para octubre.
Rosales Sierra afirmó que de las cuatro líneas de investigación: la actuación del Ejército en Iguala, la participación de la Policía Federal en el municipio de Huitzuco, la telefonía celular y el trasiego de droga de Iguala a Chicago en autobuses, que solicitaron profundizar en mayo, sólo hubo progreso en lo referente a las cámaras del C4 de Iguala y sobre el quinto autobús.