Ciudad de México.- Previo a la confirmación la Federación Mexicana de Futbol de que el torneo del Ascenso MX desaparecerá por las próximas cinco temporadas en el balompié nacional, en los últimos días algunos equipos de la División de plata, futbolistas y esposas de los mismos jugadores se han manifestado en contra de dicha propuesta, pues además de perjudicar económicamente a todas las personas que laboran en los diferentes sectores con los clubes, también podría acabar con esa competencia entre equipos y profesionales por superarse deportivamente para alcanzar el sueño de jugar en el máximo circuito. Tan sólo de los 454 futbolistas que fueron registrados en la Liga MX para el Clausura 2020, 158 de ellos habían vivido previamente la experiencia de jugar en la Liga de Ascenso, representando así 35% de toda la Liga.
Si bien es cierto que todos las plantillas actuales de la Liga MX tienen por lo menos a tres profesionales con antepasados en el Ascenso MX, escuadras como Atlético de San Luis Y Bravos de Juárez, que recién se integraron a la Primera División desde el Apertura 2019, son los dos clubes con más jugadores experimentados en la División de plata con 18 y 17, respectivamente; después de ellos están equipos como Necaxa, con 15 futbolistas de experiencia en la Liga de Ascenso y le siguen conjuntos como Puebla y Chivas con 13 hombres cada uno.
Incluso en los planteles actuales de la Liga MX podemos hablar de casos de futbolistas que dieron un giro a sus carreras profesionales luego de jugar en la División de plata cuando ésta todavía era llamada oficialmente como “Primera División A” hasta antes de 2009. Por ejemplo están los casos de Guillermo Ochoa con Tigrillos Coapa y con San Luis, Oribe Peralta con León y Rayados A, Isaac Brizuela en el Atlético Mexiquense, o el mismo Miguel Layún con los Gallos de Tijuana y el Veracruz.
