- El Comité Ejecutivo se reunirá durante dos días para decidir cómo y cuándo acabar la presente temporada y hacer lo propio sobre el inicio y el desarrollo de la próxima
Ciudad de México.- La UEFA desvelará mañana las incógnitas pendientes sobre la Liga de Campeones, la Liga Europa y la Champions femenina, con previsión de reanudarlas y acabarlas en agosto, con cambio de formato y sedes, que apuntan a Lisboa para la primera, tras el forzado parón desde marzo por la pandemia.
El Comité Ejecutivo se reunirá durante dos días para decidir cómo y cuándo acabar la presente temporada y hacer lo propio sobre el inicio y el desarrollo de la próxima, en la que ya tuvo que reubicar la Eurocopa que debía estar disputándose en estos momentos y que tiene sus últimas eliminatorias de clasificación todavía pendientes.
Con la protección de la salud como prioridad para la UEFA y partidos sin público de momento, Lisboa es el escenario más posible para la Champions, cuya final iba a ser en Estambul.
Una vez que se completen los octavos que quedan pendientes en sus escenarios correspondientes:
Manchester City-Real Madrid, Juventus-Lyon, Barcelona-Nápoles y Bayern Múnich-Chelsea, la capital portuguesa acogerá una fase final desde cuartos, para los que pudieron clasificarse en marzo Atlético de Madrid, Atalanta, Leipzig y PSG.
Sin oficialidad total por parte de la UEFA, esta fase podría arrancar el 11/12 de agosto y acabar el 23, con las semifinales el día 19.
También la Europa League cambiará Polonia (Gdansk) como escenario de su final muy probablemente para resolverse Alemania, igual con formato de fase final a partir del 15 de agosto.
La competición jugó seis de los ocho encuentros de ida de octavos de final, salvo el Sevilla-Roma y el Inter-Getafe, antes del parón, que deben disputarse a primeros de agosto.
Para la Champions femenina la Federación Española (RFEF) trasladó a la UEFA la posibilidad de que Bilbao o San Sebastián acogieran su desenlace del 21 al 30 de agosto. Esa es la previsión para una competición interrumpida antes de los cuartos de final, en los que Barcelona y Atlético de Madrid deben medirse por una plaza en semifinales rumbo a la final que iba a ser en Viena.