Ciudad de México.- Las elecciones de 2018 serán cruciales para la vida del país y el principal desafío para lograr tener un proceso electoral exitoso es alcanzar la confianza de la sociedad en el Instituto Nacional Electoral (INE), afirma el presidente de este órgano Lorenzo Córdova Vianello.
En un foro realizado en la Ciudad de México en el que participaron articulistas y columnistas de un diario de divulgación nacional, afirmó que en ese proceso electoral el INE no será «timorato» y que dará «un manotazo» cuando eso sea necesario.
Dijo que enfrentarán un gran reto, pues se calculan 88 millones de probables electores, nueve millones más que en el año 2012, y se espera instalar 156 mil casillas, es decir, ocho mil más que en el año 2015.
Córdova anticipó que el INE pondrá lupa al desarrollo de las elecciones en zonas de reconstrucción tras los terremotos del 7 y 19 de septiembre que azotaron el centro y sur del país, pues los partidos podrían presentar denuncias sobre el uso de recursos para damnificados y esto podría convertirse en un problema para la elección.
El consejero presidente enfatizó que el proceso de 2018 tendrá que juzgarse en sus méritos y admitió que para ello a la autoridad electoral le toca construir la confianza.
Pero, lo que sí preocupa, dijo, es que se argumenta con mucha facilidad que regresamos a 1988 y no es así. En ese tenor reitera que la reforma electoral pasada es funcional.
Por otro lado, Córdova afirmó que están «blindados» para evitar intentos de “hackeo”, garantizan la seguridad y se preparan para enfrentar la elección más grande de la historia.
Adelantó que impulsarán un nuevo formato de debates entre candidatos a la Presidencia de la República, más ágil y con más interacción entre participantes.
La ley pide dos debates y el INE buscará que sean tres. Adelantó que planean aprobar en noviembre los nuevos formatos.
