Por Pegaso
Decía yo en mi colaboración de ayer que los diputados minions azules debían seguir a un amo malévolo y ¡cuánta razón tenían mis palabras!
Toma nota, Nostradamus; apunta, Walter Mercado; aprende, Mahony Vidente: Yo, su servilleta, Pegasiux de Petatiux vaticiné lo que iba a ocurrir.
Desde ayer mismo empezó el desprendimiento de diputados locales de MORENA hacia el PAN.
Estuvo fuerte el billete y ellos llegaron con mucha, pero mucha hambre.
Difícil que se hayan podido resistir a los gruesos fajos de lana que desde la Secretaría General de Gobierno les ofrecieron y que van a recibir en moneda o en especie a partir del primer día de la nueva Legislatura.
No sé cómo deben estar sintiéndose los morenistas que sí traen puesta la camiseta, al ver que pronto perderán la mayoría del Congreso. O los miles de votantes que creyeron que estaban votando por la 4T.
Vamos a ver si estos diputados minions tienen el valor de regresar a su distrito o municipio para enfrentar a los furibundos ciudadanos que les dieron su voto. Lo más probable es que los reciban con rechiflas, mentadas de madre, a jitomatazos o a huevazos.
No dudo ni tantito que siga la compra de conciencias.
¿Lo sabe ya el Pejidente? ¿Tiene conocimiento de que los ahora diputados y entonces candidatos que se cobijaron con las siglas de MORENA se brincaron como chapulines hacia el lado oscuro de la fuerza?¿Que se pasaron por el arco del triunfo sus gloriosos y sagrados principios de No Robar, No Mentir y No Traicionar?
Creo, porque yo he estado dentro de una oficina de inteligencia gubernamental, que desde mediados de campaña, o aún antes, a los diputados chapulines se les contactó y se les ofreció una generosa cantidad de dinero para que, inmediatamente después de tomar protesta, se declararan en rebeldía para con el partido que les prestó sus siglas y se arroparan con los colores del PAN.
¿No lo vieron los brillantes estrategas de MORENA, o no quisieron verlo?
Porque era algo que ya se esperaba.
Incluso en este espacio algunas veces entrevisté a dirigentes del mismo partido, quienes exhortaban a sus compañeros a no venderse y a mantenerse firmes con los ideales del lopezobradorismo.
Pero parece que les valió un sorbete y prefirieron los dos o tres millones de pesos que les ofreció el Gobierno del Estado.
Hasta el momento de redactar esta información, tres diputados guindos se han convertido en minions azules. Dos más y MORENA perderá la mayoría absoluta en el Congreso y por consiguiente, la posibilidad de presidir la Junta de Coordinación Política.
Da miedo este gobernador que demuestra con tales acciones que sabe gastar el dinero cuando de salvar el pellejo se trata.
Por eso lo siguen los minions y por eso, no dudo ni tantito, que se salga con la suya y los morenos se queden chiflando en la loma.
Sería interesante ver que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) revisara sus cuentas bancarias personales o de sus familiares para ver si hubo algún movimiento sospechosos en los últimos meses.
Porque solo hay tres formas de que los hayan convencido:
1.- A billetazos.
2.- Con amenazas de muerte.
3.- Con sacar a la luz algo vergonzoso de sus vidas.
Por todo lo anterior, aquí viene el refrán estilo Pegaso: “Del recipiente convexo a la cavidad bucal suele derramarse el alimento de pasta hervido”. (Del plato a la boca se cae la sopa).