Guadalajara, Jalisco.- Quince años ha cumplido Jorge Vergara al frente del Guadalajara. Una gestión que pocas veces se mantuvo fuera de los reflectores para bien o para mal.
Hoy mismo el empresario baila el vals con la quinceañera con el pesar de estar eliminado del torneo de Liga, pero aún con la resaca del gran festejo por el doble título (Copa y Liga) obtenido apenas en mayo pasado.
Sí, de claroscuros. Así ha sido la gestión de Jorge Vergara al frente de Chivas.
Días álgidos
Transcurrían los últimos días de octubre y un empresario de suplementos alimenticios aseguraba tener un plan para comprar al Club Guadalajara, entonces bajo la tutela de una asociación civil.
Eran tiempos complicados para el equipo más popular del país que no era administrado por el club, sino por una promotora que había rentado al equipo 10 años para sacarlo de una profunda crisis financiera.
Nueve años después esa misma promotora dirigida por el hoy fallecido Salvador Martínez Garza, también vivía tiempos difíciles en el aspecto económico.
Así, todo se confabuló. La necesidad de la Promotora Guadalajara por deshacerse del equipo, y la ambición de los socios con certificado de aportación de un club dividido.
Jorge Vergara encontró la forma de conseguir algo histórico e impensable: comprar a las Chivas.
Rojo, blanco y negro
Hacer de Chivas el mejor equipo del mundo. Ésa era la promesa de campaña de Jorge Vergara cuando bregaba por hacerse del Club Guadalajara.
Con el tiempo, las ambiciones del empresario se volvieron menos fantasiosas y más realistas.
Ciertamente el tapatío calló bocas al construir un estadio que parecía sacado de una animación de Disney, consiguió volver de Chivas una marca millonaria e incluso desafió al duopolio televisivo al transmitir al equipo con su propia señal.
En lo deportivo, el equipo también ha ido del cielo al infierno. Desde hacer los méritos para un día amanecer en el último lugar de la tabla de cocientes, hasta un par de campeonatos de Liga y hasta la posibilidad de un día ser el mejor equipo el continente.
Son 15 años de un viaje vertiginoso.