- Ashleigh Barty rompió una maldición local que privó a las tenistas australianas de alcanzar el título los últimos 44 años
Ciudad de México.- Este sábado 29 de enero, la australiana Ashleigh Barty (número uno del ranking mundial) remontó un segundo set que perdía por 1-5 para superar en la final del Abierto de Australia 2022 a la estadounidense Danielle Collins (27) por 6-3 y 7-6, y puso así punto final a una maldición local que privó a las locales de alcanzar el título en los últimos 44 años.
Chris O»Neill fue la última ganadora oceánica, la que portó el trofeo Daphne Akhurst hasta la pista central Rod Laver Arena y la leyenda local Evonne Goolagong la elegida para entregar la copa a Barty, que cerró el choque en una hora y 27 minutos.
Collins, que llegó al torneo como una de las tenistas más agresivas, con 164 golpes ganadores, tardó en encontrar el ritmo, del mismo modo que Barty, que tuvo que salvar una pelota de rotura cuando el marcador lucía un 2-2.
Sin embargo, en el juego siguiente, la tenista de Queensland dio un paso al frente al resto para apuntarse el primer «break» y colocar una ventaja que acabaría significando el 6-3 definitivo.
Barty cerró la primera manga con cinco saques ganadores y acumuló un 94% de puntos con primeros, tras 32 minutos.
La tenista de Florida, sin embargo, no se dejó intimidar por un imponente estadio que rugió en su contra, hasta el punto de hacerle celebrar varios puntos contra un sector del público que la abucheó, y Barty encajó una doble rotura en el mismo partido por primera vez en el torneo, que significó un rotundo 1-5 a favor de Collins.
La número uno mundial se reencontró con su característico revés cortado, que trastocó la considerable ventaja de Collins, así como con un acertado servicio, que le catapultó a remontar la cuesta e ir al juego de desempate definitivo.
El público, más numeroso tras la ampliación al 65% de la capacidad, animó más que nunca para contar con una campeona australiana 44 años después.
Barty, que cerró el partido con diez saques directos y 30 golpes ganadores, se llevó el tie-break por un imponente 7-2 tras convertir una preciosa pasante de derecha.
Con la victoria, se sumó a la estadounidense Serena Williams como la única jugadora en activo en haber ganado una competición «slam» en tierra, hierba y pista dura.
Fue su tercer «slam» después de sus títulos de Roland Garros en 2019 y Wimbledon en 2021. Al llegar a la final, aseguró el número uno tras la conclusión de la competición y será su semana 113 reinando la lista WTA.