- La fiscalía de Irving Barrios torturo y extorsiono al piloto de Carmona para que declarara contra políticos de Morena.
- Su víctima, ya los denuncio ante la Fiscalía de la Republica.
Por Tello Montes
Al descubrírseles otras de sus pifias al Gobernador y al “Súper” Fiscal, la Fiscalía General de la Republica ha iniciado otra carpeta de investigación en contra de la “mafia azul” por haber amenazado, torturado y extorsionado al piloto de los Carmona para obligarlo a que firmara una serie de falsedades que de profeso fabricaron para difamar al gobernador electo de Tamaulipas y políticos de Morena.
El 2 de este mes de agosto, morenistas acusaron a Cabeza de Vaca, al “Truko”, y al Jefe de la “Mafia Azul” Roberto Gil Zuarth de haber sido los artífices de la fabricación de una campaña dolosa, ruin e irrisoria contra el gobernador electo basada en una supuesta declaración que hizo ante la Fiscalía de Tamaulipas el piloto de los hermanos Carmona.
Bueno, pues este lunes 8 de agosto se le derrumbo la pifia a la “maifa azul” y al Súper Fiscal de Tamaulipas Irving Barrios,-títere de Cabeza-, al denunciar ante la Fiscalía General de la Republica Miguel Ramírez Molares, piloto del empresario Sergio Carmona, asesinado en Nuevo León en el 2021, para desmentir a la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas y denunciar al personal de esta dependencia por tortura y extorsión, y de obligarlo a declarar en contra de políticos morenistas.
Ramírez Morales al presentarse ante la Fiscalía General de la República para sentar la denuncia contra quien o quienes resulten responsables, al relatar los hechos que tuvieron lugar en su domicilio el 25 de julio, narro que cuando dos personas que se acreditaron como funcionarios de la Fiscalía de Tamaulipas de manera muy agresiva le dijeron que tenía que cooperar o que de lo contrario se vería involucrado en una investigación por lavado de dinero, “llevaban hecha una carpeta y me obligaron a firmarla”.
“Esto me lo estuvieron repitiendo varias veces, que mejor no tuviera problemas, pues sino accedía a llevar esa diligencia, seguro tendría muchos problemas”, dijo en su denuncia.
“También recuerdo que me dijeron que esa investigación llevaba mucho tiempo, que tenía todo y que sabían que supuestamente los aviones no eran míos, que yo era prestanombres de Sergio Carmona y que si no accedía a colaborar con ellos se iban a encargar de explotar eso, aunque durante la entrevista me di cuenta que estas personas ya conocían que yo era el propietario de los aviones, y que esto solo lo utilizaron como una forma de amedrentarme”, expuso en su denuncia.
“Me sentí acorralado y con miedo porque fueron muy insistentes en que la investigación que llevaban era muy grande y delicada, por eso accedí”, agregó.
En su exposición ante la Fiscalía General de la República, Miguel Ramírez reconoció que los enviados de la Fiscalía de Tamaulipas, le insistieron en que involucrara o mencionara a diversas personas de la vida pública que ellos insistían que habían volado en sus aviones.
“No estamos jugando, sino firmas lo que traemos el que va a tener problemas eres tú y hasta detenido podrías quedar”, relató.
“Recuerdo que me dijeron que les aportara toda la información referente a las personas que me estuvieron mencionando y que además les presentara un escrito adjuntando todo los depósitos, pagos y planes de vuelo de los aviones, que era mejor que yo lo presentara voluntariamente, pues sino no hacía ellos podían obligarme a entregarla u obtenerla por sus medios”.
Hizo saber también, que ante de finalizar su declaración Ramírez Morales recordó que en medio de esta situación tan abrumadora, los representantes de la Fiscalía (un hombre y una mujer) lo hicieron firmar un papel que supuestamente era un citatorio con fecha anterior al 25 de julio.
Dejó asentado en la denuncia que hacía responsable al Fiscal de Tamaulipas de lo que le pasara a él y a su familia.
En su presentación el piloto Ramírez Morales pidió al Fiscal atender la denuncia de hechos contra quien o quienes resulten responsables, llevar a cabo las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos denunciados y en caso de considerarlo pertinente, determinar las medidas de protección que se estimen oportunas para garantizar su seguridad.
Y todas estas acciones las ha tomado el gobierno panista en su afán de tratar de influir ante los magistrados electorales de Tamaulipas para declaren anuladas las elecciones de pasado 5 de junio.
Y todavía amenazan, con recurrir a la sala del tribunal electoral de poder judicial de la federación con sede en Nuevo León, si los magistrados tamaulipecos no acceden a sus sueños guajiros de no entregarle el poder a la cuarta transformación.
Pero ahora llegaron al grado de tomar a la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas como una arma para intimidad y falsear declaraciones para tratar de lograr sus propósitos a sabiendas que el Fiscal Irving Barrios tiene que “jalar” en correspondencia a su “jefe” que le otorgo el puesto.