Por José Gregorio Aguilar
La secretaria de Educación, Lucía Aimé Castillo Pastor, exhortó a todas las instituciones educativas a reforzar los protocolos de atención sobre violencia entre estudiantes.
“Hay protocolos pero seguramente se van a requerir un reforzamiento sobre cuáles son las pautas que deben seguir las instituciones para darle atención a jóvenes”.
Su declaración surge después de que este miércoles se registró una pelea entre dos jóvenes del Cbtis 119 al interior del plantel, de la que la funcionaria explicó que los estudiantes, ambos practicantes de artes marciales, se les hizo fácil competir entre ellos aprovechando el espacio escolar pero sin tener el consentimiento ni la supervisión de las autoridades de esta escuela.
“Vieron el espacio para practicar un deporte, es de contacto, ambos jóvenes están entrenando artes marciales (UFC) y vieron ese espacio para practicar sin supervisión de sus autoridades ni solicitud, se habló con padres se está trabajando en la orientación hacia los jóvenes”.
Y subrayó: “Creo que más allá de que si se castigó a los estudiantes se tiene que conversar sobre la importancia que tiene la responsabilidad de su cuidado, a la hora de que yo practico un deporte tengo una serie de elementos que me ayuden a que no haya riesgos, un ring, un acolchonado, protección, entonces no es en cualquier lugar donde puedo practicar”.
Para prevenir ese tipo de comportamientos es indispensable seguir trabajando en construir ambientes pacíficos en las escuelas como una forma de revertir la influencia externa que motivan en los estudiantes actitudes hostiles o de agresión.
Igual de importante es no perder el diálogo con los padres de familia y continuar ofreciendo talleres que aborden temas como el bullying o acoso escolar, la violencia, los valores, entre otros elementos.
“Estamos teniendo conversaciones con padres de familia vamos a fortalecer talleres en diferentes instituciones y se han sumado distintas instancias porque hay preocupación de que tenemos que trabajar en equipo para poder darles herramientas a las familias para poder contrarrestar estos comportamientos”.
Es un trabajo en equipo que, entre otras cosas, tiene como propósito dotar a los padres de familia herramientas que permitan contrarrestar los comportamientos agresivos de los jovencitos, concluyó.