Por: Chano Rangel
Como lo dijimos ayer en la columna de reelectos, este día tocaremos algunos de esos perfiles que podrían aparecer en la boleta electoral y por qué su decisión de participar.
Mire el caso de Nuevo Laredo es peculiar en su año y medio de gestión, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, no ha logrado amalgamar las fuerzas políticas, sigue siendo la ciudad grande que menos votos aporta al morenismo, su peso económico no es reflejado en las urnas y su posición estratégica de puerto comercial, el principal del país, no se refleja en el ámbito estatal.
Por si fuera poco, la única posición importante del estado que se le dio a Nuevo Laredo es la adversaria de la alcaldesa, Ninfa Cantú Deándar, y así las cosas no caminan en el compromiso y electoralmente hablando, amén de que Carmen también aspira a ser figura en el 2024 y porque no en el 2027.
Ahí están dos personajes con peso y pesos en su carrera, Yahleel Abdala y Ramiros Ramos Salinas, ambos esperando el momento de esa gran alianza para arrebatarle el poder a los Canturosas, algo que parecía imposible, pero los hechos han dejado claro, que no son invencibles, Carlos, aún sigue penando en el exilio. Pero Ramos Salinas y Yahleel, son probados en las urnas, su figura es bien vista por el conglomerado electoral de Nuevo Laredo, la diferencia electoral entre Morena y los adversarios es muy corta.
Hacia abajo del mapa electoral del 2024, está la ciudad más grande de Tamaulipas poblacionalmente hablando, Reynosa llamada la joya de la corona, y no es por casualidad, representa el 23% del padrón electoral del estado de Tamaulipas.
En esa tierra de oportunidades, gobernó y empezó su carrera el exgobernador Cabeza de Vaca, pero desde esos tiempos, también perdió su lugar en la escena local, desde hace varios años, la posición política más importante y de poder está las manos e Maki Ortiz, quien como edil y como adversaria le ganó todas las contiendas al grupo cabecista.
Su aspiración a ser la primera gobernadora fue cortada por la soberbia del exgobernador y no permitir que compitiera por las siglas del partido en ese entonces en el poder; a la vuelta de la esquina el grupo de la doctora propinó senda derrota electoral al panismo y ahora está en el poder con las siglas de Morena, pero no es casualidad, Carlos Peña Ortiz, es un político joven, contrasta con los perfiles morenistas, que son varias generaciones mayores que él, sin embargo el dinamismo que pone a su trabajo, le ha valido que la población avale y busque una reelección ganada con trabajo y dedicación política en la ciudad.
El panismo está dividido, los verdaderos azules están trinando de furia, cuando el exgobernador y su grupo, siguen pensando que pueden tener bajo su yugo a la militancia de ese partido, por si fuera poco, dentro de ese grupo que aún se niega a morir, están puras figuras nacidas para perder, comenzando con el Cachorro Cantú, que como dirigente no ha ganado una sola contienda, los otros Gerardo Peña, la figura mejor lograda del cabecismo, pero con derrotas a cuestas, que hasta las plurinominales las pierde.
El Chuma Moreno, que no gana ni en la rayuela, ha perdido 3 veces la contienda por la alcaldía, y siguen pensando que aún pueden gobernar, y se espera que, en los próximos días, la división interna del panismo en Reynosa y Tamaulipas salga a la luz y explote el conflicto interno, entre la militancia de deveras y lo que se niegan a aceptar la derrota, y que siguen pensando que aun el pueblo los ama. Y si se aferran tendrán otra derrota más en su haber.
Caminando por el Río Bravo, llegamos a Matamoros, donde la Borrega Mario López sigue fortalecido para ser y buscar un espacio en el senado de la república, sus números electorales le dan para eso y más.
Es el bastión del morenismo por dos a uno en las pasadas elecciones de gobernador, y su trabajo al frente de la comuna, así lo hace saber en la población que da su respaldo al alcalde en sus aspiraciones y peso político regional.
Sus perfiles como lo dijimos están con Carlos Ballesteros y Víctor García Fuentes, estos dos como el doctor, tienen trabajo de sobra, Víctor ha sido en el servicio público de todo, síndico del ayuntamiento, director del hospital general de Matamoros, jefe de la jurisdicción sanitaria y regidor del actual ayuntamiento en su primera etapa, actualmente coordina los esfuerzos del área de salud en el ayuntamiento.
Los hermanos granados tendrán que aplicarse más, y dejar de repartir puestos antes de llegar y ganar una contienda, luego se hacen agua y las sorpresas crecen.
En la oposición no hay nadie de peso, como si la tierra se los hubiera tragado, la única que se ve haciendo ejercicio por el área del laguito es a Ivett Bermea, más por salud, que, por presencia, políticamente su grupo está muerto, Carlos García es otro perdedor nato, no ganó una sola contienda seria, y su única salida serán seguir apoyando en sus aspiraciones al exgobernador, no hay más en lo local para él. Pero tampoco priistas y panistas tienen figuras serias y de competitividad en la palestra, no hay mucho de donde agarrar, tan jodida está la cosa en la oposición que Héctor Silva, es su figura, imagínese cómo está el asunto.
Mañana vemos el centro más hacia debajo de Tamaulipas.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
Mire en otro punto de vista, muchos morenistas llegaron al puesto por amigos y recomendaciones, sus carreras no tienen un currículo aceptable, y ahora ya se creen los dueños del poder.
En San Fernando, por ejemplo, muchos vinieron incluso del extranjero, como hijos pródigos, se tomaron un café, contaron un chiste y esa fue su aportación, en la elección se dedicaron a llevar a votar a los viejitos de 65 y más, y ya con eso se sienten con el derecho de ser tomados en cuenta para una elección municipal, se sienten con los derechos de ser los nuevos líderes, faltaba más.
Los que, si sudaron la camiseta, como Mara Dávila, Remigio García, y otros, siguen callados y esperando el momento, los novatos aún no saben mucho, de cómo se manejara la elección en el 24. Esperemos ver gente seria en las boletas.