La Comuna/ La disputa por el SUTSPET

Por José Ángel Solorio Martínez

El síndrome Sección XXX del SNTE -la estrepitosa derrota del candidato oficial-, podría reeditarse en la contienda por el control del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas (SUTSPET). Con una variante: desde el interior de la IV T -el Secretario de Administración, Jesús Lavín Verástegui- y desde el exterior -el Truco Verástegui Ostos-, patrocinan y apadrinan a la burócrata mantense, Mariel Zulema García Cuéllar.
En efecto: van al choque, contra la candidata más fuerte, Blanca Valles.
Se desconoce, si el secretario Lavín, tenga la anuencia del Ejecutivo estatal. Lo que se sabe, es que la aspirante García Cuéllar, anunció en corrillos que rifará coches entre quienes se sumen a su campaña para convertirse en la sucesora de la longeva lideresa, que busca su enésima reelección.
Desde el sexenio pasado, Verástegui Ostos, potenció la carrera de Mariel Zulema. Le entregó varias prerrogativas para sus seguidores y para ella misma; compensaciones, plazas, aviadurías y más, se le hicieron llegar para amacizar su presencia en el sindicato con la vista puesta en el retiro de Blanca.
La sólida alianza de Valles con el entonces gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, evitó el éxito del Truco, en aquellos días. El pacto con la representante sindical mantense, contemplaba remover a Valles para, -con el Truco e la gubernatura- tomar el control del SUTSPET. O más bien: de los multimillonarios fondos de los trabajadores que, maneja esa agrupación de empleados del gobierno estatal.
La alianza entre los consanguíneos, Lavín Verástegui y Verástegui Ostos, sigue consolidándose. Lavín, es el manto protector de centenares de servidores públicos panistas, recomendados por el Truco; de hecho, parte del gobierno transexenal heredado por el panismo y el cabecismo, no han sido tocados por el secretario.
Se infiere: el acuerdo entre los primos, sigue vigente.
Hasta ahora, la intervención del Truco y Lavín, había sido discreta.
Ya no lo es tanto.
La promesa de la rifa de carros a quienes apoyen la candidatura de la planilla Verde, se extendió por todo el estado.
El equipo de Valles, pondera la posibilidad de hacer una denuncia para frenar la intromisión de los Verástegui en los comicios que debería ser asunto exclusivo de los trabajadores. Para el Truco, será oxígeno puro: lo pondría de nueva cuenta en la palestra y lo ubicaría como un actor importante en la política del estado; para Lavín, sería una mancha más al tigre: se ha puesto a la sombra de los Atanasios.
Hay que recordar, la estrategia fallida de los Tachos: mediante una reforma jurídica -otra errática- intentaron inhabilitar a Blanca Valles para evitar su reelección.
Pensaron: sencillo, con un decreto la sacamos de la contienda.
No fue así.
La Justicia federal, protegió los derechos políticos de la dirigente sindical.
El resultado: bofetada para Lavín Verástegui y marrazo para los Tachos.
¿Quién va a ganar la elección?
La Planilla Verde, no la tiene fácil. El beso del Truco y el abrazo de Lavín, transpiran sospechas; en el PAN y en MORENA. En el primero, porque se visualiza como un guiño a los guindos; en el segundo, porque se percibe como un oscuro acuerdo con Verástegui Ostos.
El escenario, hace ver como favorita a Valles. Vivió tiempos de auge, en el ensanchamiento del umbral de la burocracia en la entidad; construyó una urdimbre de alianzas con diversos liderazgos regionales y es promovida por grupos panistas y núcleos morenistas del gobierno de la IV T.
En los tiempos dorados del PRI, circuló una anécdota de mala leche, que involucraba al reynosense, Derly Rivas:
-Si quieres saber quién va a ganar, no apuestes a favor de quien apoye Derly.
Parafraseando:
-Si quieres saber quién va a perder -ya está perdiendo Lavín-, sigue a los Tachos…

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