Por: Chano Rangel
Cuando llegaron al poder prometieron todo, incluso ser del primer mundo, algo que los ciudadanos ya creían, pero que en los hechos era una realidad virtual. Cuando llego el nuevo régimen después de tantos años de lucha, por fin el pueblo vio una esperanza, pero al transcurso de los días, semanas y anos, se fueron borrando estos semblantes y la cara de desesperación volvió a los habitantes.
Hoy viven en una inflación del 160%, pero los apoyos sociales no dejan de llegar, se condona ISR, se da a dinero a los jóvenes, con billetes impresos por el Banco Central, las pensiones ya no alcanzan y los adultos mayores sin seguridad social, reciben su apoyo de manera directa, aunque sea con moneda devaluada.
Son ya muchos años, las promesas se han lapidado, la población ya no aguanta más aumento de precios, pero en época de elecciones dejar sin las dadivas al pueblo, que se convirtió en parasito es un suicidio político.
Todos esos apoyos, han provocado una inflación del 160% como lo expusimos al inicio, seis millones de contribuyentes mantienen a 40 millones de habitantes, y el enojo popular empieza a prender los focos rojos, de los dos aspirantes presidenciales, el pueblo expresa que es la misma cosa, la misma chigandera; porque la economía esta en el piso.
Sin embargo, en plena lucha por la presidencia el gobierno anuncia más apoyos sociales, con dinero de no sé dónde, pero esto acrecienta en teoría la base de votantes para el candidato oficial, y si usted imagino otra cosa, no sea mal pensado estamos hablando de Argentina, país sudamericano, donde Sergio Massa y Javier Milei se disputan la presidencia de ese país.
Argentina está sumida en la desgracia 20 años de populismo, la tienen en banca rota, debe más de lo que vale en términos reales, su deuda pública es superior a su PIB y la impresión de billetes al por mayor de su banco central, tiene una moneda sin respaldo económico, flotando en el aire sin que exista argumento alguno para mantener su valor.
El apoyo a la productividad fue nulo, su crecimiento se basó en la base de contribuyentes de siempre, no hubo manera de producir y seguir creciendo, desde hace más de un lustro Argentina no crece y su déficit cada vez apunta más al precipicio.
Pero los paracitos del presupuesto exigen sus dadivas, las cuales se dan con dinero impreso sin valor alguno, que tiene al país del sur de América en la crisis más profunda de los últimos 50 años.
Esperemos que estos números nos den o den a los votantes mexicanos una expectativa más clara, cuando se deja de apoyar al sector productivo, cuando un sistema de gobierno se va sobre una empresa sólida, como grupo Salinas y Grupo México, que han dejado de invertir en nuestro país en calidad de mientras, y el grupo regio de Salinas Pliego, está por ser llevado a la quiebra si el gobierno mexicano, sigue con sus ataques y revanchas políticas.
Estos son solo dos grupos empresariales atacados desde el poder, habrá más, porque la contienda aun no llega a su clímax, y a medida que empiecen a flaquear los apoyos económicos a la candidata oficial, se verán los ataques a los empresarios apoyadores de la oposición.
El Grupo Salinas es poderoso, empezó en este sexenio como parte del grupo de asesores económicos, quizá jalados por Poncho Romo, jefe de la oficina del presidente, pero magnate regiomontano, que entre otros alfiles pudo colocar a Margarita Rios-Fargat en la Suprema Corte, y llamar a ciertos empresarios a ser parte del asesoramiento del mandatario en el TLC y en economía interna, al final la liga se rompió y ahora la pelea es por la supremacía política del 2024, pero las elecciones se ganan con dinero, con mucho dinero, y el presidente sabe en este momento, que sin la participación de los empresarios, su delfina, no podrá caminar por aguas tranquilas, y con la posibilidad de derrota. Apenas comienza lo bueno.
Es cuánto.
De Aquello y lo demás…
A medida que se acercan las decisiones locales, los ataques hacia el edil de Reynosa Carlos Peña Ortiz, suben de tono, y de repente con alas prestadas los enanos quieren volar.
Como lo expresamos, de la nada surgen mecías, que dicen y aseguran tener el apoyo de la mayoría de los ciudadanos, esos mismos hace un año eran totalmente desconocidos, salvo en su círculo de amigos y familiares.
Como lo muestran algunas plumas y notas a sueldo, resulta que en tan solo unos meses un desconocido paso del anonimato, a estar en las encuestas por encima del actual edil, como un diputado que gano gracias a la popularidad del alcalde, ahora se siente con el derecho de disputar la alcaldía, argumentando una alta popularidad, que se cuelga todo en su haber, hasta ser el que menos peso político tuvo en una contienda, donde fue electo, gracias a los votos aportados por la figura de Peña Ortiz.
Los últimos números, dan como ganador al edil reynosense, sin sombras en su camino, los adversarios internos de su partido y los otros aspirantes, en sus conjuntos, no dan el número que por sí solo tiene el alcalde en las preferencias electorales y la garantía de triunfo esta más que vista, es el alcalde Carlos Peña el rival a vencer.