Por José Ángel Solorio Martínez
El cieno amenaza con filtrarse en las elecciones del Poder Judicial en Tamaulipas. Uno de los íntimos de Francisco García Cabeza de Vaca, logró pasar todos los filtros para ubicarse en la última etapa de reforma: los comicios próximos.
¿Cómo logró ser finalista el sujeto?
No se explica de otra forma; con los métodos que en el pasado fueron los favoritos de su patrón: corrompiendo las estructuras de la IV T.
David Cerda Zúñiga es candidato al cargo de Magistrado Federal Civil y Administrativa del XIX Distrito en Tamaulipas; justo en donde Cabeza de Vaca tiene parte de sus intereses como ranchos, mansiones, vehículos, y demás bienes que se cuentan en varios millones de dólares.
Aparte, Cerda Zúñiga es una fichita.
En tiempos de Cabeza de Vaca, fue electo, anticonstitucionalmente como Magistrado en Tamaulipas con una serie de documentos falsos y la venia del entonces gobernador del estado: era jefe de la oficina del Ejecutivo estatal hasta seis días antes de ser nombrado juzgador. A pesar de que la ley prohíbe ser electo, en el caso de no haber renunciado a su cargo en otro Poder.
Todas esas maniobras leguleyas hicieron del personaje aludido un Magistrado espurio. Cualquier investigación administrativa puede dar fe, que las sentencias dictadas por ese individuo dado su origen venal puede ser declaradas inválidas poniendo en un brete al Poder judicial local y generar un daño patrimonial a los ciudadanos.
A pesar de ese historial negro de Cerda Zúñiga, no tuvo objeciones de parte de los Comités que están organizando las elecciones de jueces y magistrados.
No sólo merece una escrupulosa indagación de cómo fue aprobado; se requiere saber, quiénes aceptaron sobornos y cochupos para manchar un proceso que a decir de la presidenta Claudia Sheinbaum es de alto perfil moral.
El cabecismo, no quiere desaparecer.
Se resiste a entregar las viejas estructuras que le sirven.
De los jueces, se ha valido el exgobernador, para comprar amparos y evitar que le justicia le eche el guante. Al mismo tiempo intenta poner a salvo su mal habido patrimonio hecho mediante el despojo y el abuso en las áreas rurales del estado.
Cerda Zúñiga, no será –no puede serlo– un Magistrado al servicio del pueblo; será, sí, una pieza más de la maquinaria de los hermanos Cabeza de Vaca, para seguir actuando impunemente.
Será una fábrica de amparos contra las decisiones del Segundo Piso de la IV T.
¿Quién vendió la candidatura de ese abogado conservador?
Ese sólo hecho, contamina y ensucia todo un proceso que la sociedad esperaba, fuera el fin de un Poder judicial faccioso, ilegítimo, parcial, deshonesto, que se caracterizó por frenar los avances sociales de la IV T.
Justamente esa situación, que en mucho se le debe a la Magistrada Norma Piña, podría reeditarse en Tamaulipas con este abogado del diablo.
Alguien le quiere meter gol, a Sheinbaum y a Américo.