Por Pegaso
Me preocupa Meade.
Andaba yo volando allá, cerca de la estratósfera, desde donde se podía ver un mar de gente divirtiéndose por el Día Nacional de la Familia. Como que ya se empieza a sentir el calorcito de la primavera y las cosquillitas de las vacaciones de Semana Santa.
Pero luego de eso me puse a checar las noticias más relevantes del día.
Y una que llamó mi atención fue el discurso del candidato del PRI, José Antonio Meade Kuribreña durante la celebración de aniversario de ese partido.
«Meade retoma discurso de Colosio durante aniversario 89 del PRI», decía el encabezado de El Universal.
Yo ya había advertido a Meade que durante su campaña evitara decir cuatro palabras, sólo cuatro: Veo, hambre, sed y justicia y creo que me hizo caso porque no quiso meterse en berenjenales y sólo copió la siguiente frase del Mártir de Lomas Taurinas: «¡México no quiere aventuras políticas!, ¡México no quiere saltos al vacío!»
Ya sabemos que ese discurso que dio Colosio el 6 de marzo de 1994 lo llevó a enemistarse con la cúpula del poder, de la cual él mismo formaba parte.
También pude ver que el candidato del PAN, Ricardo Anaya, ahora se hace acompañar muy seguido por el primogénito de Luis Donaldo.
Para ambos dos, la recomendación es la misma: Nomás no enlacen para lada las palabras Veo, hambre, sed y justicia. Pueden decir, si así lo quieren: Observo, sensación de vacío estomacal, sensación de carencia de líquido y otorgar a cada quien lo que le corresponde.
Se oye un poquitín más elaborado, pero se pueden evitar algún dolor de cabeza.
¡Ahhh! Y otra cosa. ¡No se les ocurra ir a hacer campaña a Lomas Taurinas!
Total. El próximo día 23 de marzo se celebrará en todo el país el aniversario luctuoso número 24 de Colosio (Nota de la Redacción: Será en tu pueblo, Pegaso, porque en Reynosa como que ya los priístas se olvidaron de llevarle flores a su busto).
Me acuerdo del primer año después de su muerte, en 1995, el Comité Directivo Municipal del PRI encargó al conocido compositor Feliciano Arrona un himno que reflejara la grandeza del fallecido político.
Y el intérprete lo cantaba con tanta emoción que a muchos de los que estábamos presentes se nos encueraba el chino y había algunos que hasta una lagrimita soltaban.
Dos, tres, cuatro años duró el luto y ya después los priístas se fueron olvidando de su mal logrado candidato.
Nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: «Individuo dedicado a los asuntos del Estado sin solvencia económica, es un insolvente individuo dedicado a los asuntos del Estado». (Un político pobre es un pobre político).