Gómez Farías, Tamaulipas.- Sue Schuble y Marvin Cooper forman parte de un grupo de turistas extranjeros de EE. UU. e Inglaterra, entusiastas de la observación de aves -actividad mejor conocida como «birding»- atraídos por la Reserva de la Biósfera El Cielo por la variedad de especies para avistar y condiciones favorables para realizar ecoturismo en sus parajes.
«El lugar es mágico, hemos disfrutado de la hospitalidad de su gente, nos hemos hospedado en sitios de la localidad. Creo que el área para el «birding» es muy especial en este sitio», señaló Schuble, oriunda de California, al ser cuestionada sobre su primera experiencia en este área protegida.
«Estas personas son encantadoras y realmente disfruto la cultura del lugar, no he tenido algún tipo de problema. Creo que es la gente que no viaja muy seguido aquella que escucha los reportes de los medios de comunicación y generan un falso sentido de inseguridad», agregó.
Por su parte, Marvin Cooper, quien ha visitado estados como Baja California, Chiapas, Oaxaca y Yucatán, se dijo maravillado con la diversidad de aves que alberga la Reserva de la Biósfera El Cielo, el carácter amigable de sus habitantes y la gastronomía del lugar.
Sue y Marvin forman parte de grupos de entusiastas provenientes de Estados Unidos y otros países, cada vez más numerosos, que han vuelto la mirada a Tamaulipas, particularmente a este paradisíaco destino, para llevar a cabo sus actividades hipnotizados por la riqueza natural y confiados en mejores condiciones de seguridad en la zona.
«Estas visitas a nosotros nos indican que poco a poco recibimos a más personas por la confianza que han tenido en la administración del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quien nos ha instruido salir de las oficinas para promover nuestros principales destinos y atender a quienes nos acompañan», manifestó el subsecretario de turismo, José Martínez Portilla, quien acudió a las instalaciones del Centro Interpretativo Ecológico El Cielo para dar la bienvenida al grupo de ecoturistas.
La Reserva de la Biósfera El Cielo tiene una superficie de 144 mil 530 hectáreas. Reconocida por las Naciones Unidas en 1987, es el área protegida más importante del noreste de México. En ella habitan más de 30 especies de aves migratorias, la guacamaya verde, el hocofaisán, el águila elegante, el tecolote tamaulipeco, la codorniz silbadora, entre otras.