Por: Abraham Mohamed
En el vacío de poder tanto del gobierno federal peñista como de la mayoría de los gobiernos estatales a consecuencia de la corrupción de los funcionarios y de la impunidad con que siguen operando los cárteles del narco y las cientos y cientos de bandas de delincuentes comunes que han convertido al país en un enorme cementerio, con miles de desaparecidos y con una población paralizada por el miedo ante tanta violencia e inseguridad, está la vorágine del nuevo gobierno que tal parece ya ejerce el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, aunque falten tres meses para tomar posesión.
Y es él mismo quien se encarga un día sí y otro también, de darnos a conocer los nombramientos de quienes serán sus colaboradores; su idea de las consultas ciudadanas para que “democráticamente” le digamos si continúan las obras del nuevo aeropuerto de la CDMX, concesionadas o no, o sí mejor se amplía la Base Militar de Santa Lucía. Nos habla de “echar pa’tras” la reforma a la Reforma Educativa y seguir con los Foros para la Paz y Seguridad Pública que ya se realizan. Nos anunció su obra insigna que será el “Tren Maya” y también el boom económico del país que se detonará en el Sureste; las dádivas a los adultos mayores y a los jóvenes “ninis” -sin empleo y sin trabajo- y más y más proyectos de cambios, inclusive hasta fomentar la práctica del béisbol para hacerlo tan popular como el futbol soccer pues tiene la buena idea que con el deporte se evita que los jóvenes ingresen a la delincuencia y caigan en las drogas, pero además que se apoyará a quienes tengan cualidades para que se formen como beisbolistas profesionales y sean llamados por equipos de las Ligas Mayores donde ganarían millones de dólares, como lo han hecho en años pasados más de 100 mexicanos y lo hacen actualmente otros 13. (Debo apuntar que también hay muchos futbolistas que juegan con famosos equipos en diversas partes del mundo y sí, efectivamente son contratados por millones de dólares).
Esto de impulsar el béisbol lo trae López Obrador, porque desde sus mocedades es tan fanático del “Rey de los Deportes” que se ufana de que, a pesar sus 64 años, todavía “macanea” la bola – la batea bien- como en sus mejores tiempos y para demostrarlo, lo presumió en una práctica que se filmó.
Pero bueno, ya después de estos detalles que te pueden parecer simplistas, te quiero decir, amigo lector@ que estoy de acuerdo en todos los planes, proyectos y buenas intenciones que López Obrador nos dice que va a realizar, insistiendo en que ¡va a cumplir sin fallar! pero yo como otros muchos tenemos una gran preocupación y es por la inseguridad y la violencia que nos tiene paralizados por el miedo y de lo cual, apenas empieza a hablar con cierta firmeza el señor Presidente Electo.
¿Y será porque la narco delincuencia ya es un poder real en el Estado de Facto conformado por las Fuerzas Armadas, el Clero, el Sector Empresarial, la Burocracia y los Medios Masivos de Comunicación?
Yo francamente no lo creo, pues seríamos un Estado Mafioso, sin embargo no se puede soslayar que el Sistema Político de nuestro país, se rige por los consensos logrados entre esas fuerzas reales de poder que son las que aprueban o rechazan a quien pretenda ser el “Jefe del Estado de Mexicano” o sea el Jefe de ellos, sí al Presidente de la República, como ya aprobaron a López Obrador con el visto bueno del gobierno de Estados Unidos.
¿Entonces….?
Pues simple y sencillamente hay que negociar con los peligrosos que matan….y para eso ya se perfilan el Fiscal General de la República, el Fiscal Anticorrupción y el Fiscal Electoral “a modo” que ejercerán sus funciones en el sexenio lopezobradorista, aprobados por un Congreso mayoriteado por Diputados y Senadores de Morena que también aprobarán, sin duda, la Ley de Amnistía para delincuentes relacionados con la siembra y trasiego de drogas; la legalización de la siembra, cultivo y comercialización de la mariguana y la amapola para fines medicinales ¡sí chucha! ….¿y qué con el incremento del vicio por todo el país con su estela de sangre, violencia y muerte?
Asusta saber que hasta niños de 13 años son utilizados como “cocineros” para adulterar la cocaína y otras drogas sintéticas en la inmensa mayoría de las zonas urbanas del país,
pero lo que más preocupa es que si este tipo de muchachos no pertenecen a alguna célula de narcos, se vuelven más peligrosos porque son quienes realizan extorsiones, robos, secuestros, violaciones, feminicidios y bestiales asesinatos para conseguir dinero para la droga y sus francachelas.
La gente buena se pregunta: “¿cómo le va a hacer López Obrador para combatir a éstos delincuentes y lograr que se recupere la seguridad y la paz?…..¿Seguirán los narcos con “la chamba” de ejecutar a estos pandilleros para que no les calienten la plaza perjudicando a la sociedad civil y ellos hagan su negocio sin problemas, de acuerdo con las policías coludidas?
Y estas preguntas son porque nadie cree que los malos se vayan a volver buenos solo porque López Obrador no sea corrupto.
Tampoco la gente cree que los malos se vayan a volver buenos solo porque el gobierno les va a dar dinero para que “haya becarios y no sicarios” como dicen que ingenuamente lo piensa AMLO.
¡Ni madres qué…!….la rata es rata….el narco es narco y el sicario lo que quiere es ser capo.
Por eso digo que el narco y la delincuencia, pueden ser el Talón de Aquiles de López Obrador si estultamente lo hacen condicionar el apoyo de las leales Fuerzas Armadas con el choro de la “Guardia Nacional” que le han inventado como Mando Unico en el país para sustituir a la Policía Federal.
Los que saben más de estas cosas nos dicen que a López Obrador mucho le puede ayudar, o perjudicar, Alfonso Durazo a quien le encargó la Secretaría de Seguridad a pesar de ser neófito en cuestiones de alta delincuencia y criminalidad.
Pero yo pregunto: ¿Sería que AMLO lo escogió precisamente porque no está contaminado y es más confiable para cumplir con las instrucciones que le dio y dará?
Como no se puede confiar en las Policías Estatales y mucho menos en las Municipales, espero que la Policía Militar al mando del General de División, Miguel Angel Patiño Canchola se refuerce con los más de 2 mil elementos del Estado Mayor Presidencial que AMLO regresará a la SEDENA y esa fuerza capacitada, que obviamente tendrá todo el apoyo del Ejército, la Marina Armada y la Fuerza Aérea, apoyarían muchísimo al nuevo gobierno para seguir luchando por la recuperación de la paz y la seguridad pública que hacen falta para afianzar la Cuarta Etapa de Transformación de la vida pública de los mexicanos que pretende López Obrador.
Y para eso están listas las ternas de donde saldrán los nuevos Secretarios de la Defensa Nacional y de la Marina Armada que sustituirán al General de Div. Salvador Cienfuegos y al Almirante Vidal Francisco Soberón quienes han cumplido honrosamente, con lealtad y patriotismo, su delicada responsabilidad de protegernos y ayudarnos en casos de desastres naturales.
Será a mediados de Octubre, cuando el Presidente electo dé a conocer a los nuevos Secretarios de la Defensa y Marina que designará “respetando los usos y costumbres” de las Fuerzas Armadas.
Para Secretario de la Defensa Nacional están en la terna:
Gral. de Div. DEM, Pedro Felipe Gurrola Ramírez, actual Inspector y Contralor del Ejército y la Fuerza Aérea, con un impresionante curriculum operativo.
Gral. de Div. DEM, Roble Arturo Granados, actual Subsecretario de la Defensa.
Gral. Emilio Eduardo Zárate Landero, Oficial Mayor.
(Al Gral. Gurrola Ramírez se le considera favorito para el cargo en el primer círculo lopezobradorista).
Para Secretario de la Marina Armada están en la terna:
Almirante José Luis Vergara Ibarra, Oficial Mayor.
Almirante Angel Enrique Sarmiento Beltrán, Subsecretario.
Almirante José Rafael Ojeda Durán, Inspector y contralor General.
(Al Almirante Vergara Ibarra también lo consideran favorito para el cargo en el primer círculo lopezobradorista).
Creo que habilidoso como es, finalmente López Obrador tomará la mejor decisión en éstos riesgosos temas y protegerá su Talón de Aquiles.
Paz, seguridad y justicia queremos todos, para unirnos pueblo y gobierno por el bien de México.
