Ciudad de México.- Faltan más de 15 meses para que el Presidente Peña Nieto termine su mandato y en Los Pinos flota un aire de despedida, que llegado el momento marcará la conclusión de «la carrera política» del mexiquense. En sus propias palabras: «Habré de reinventarme. ¿Haciendo qué, en qué? No lo sé todavía, no tengo claro, es algo que habré de definir una vez que concluya esta responsabilidad, pero la que sí tengo tomada, por decisión, es concluir mi vida política en México».
El Mandatario está a menos de un día de entregar su quinto informe de Gobierno, y así entrar en el último tramo, en la etapa de sucesión. En entrevista con un diario nacional, Peña Nieto hace un balance del sendero que ha recorrido en los últimos cinco años, principalmente de las reformas estructurales, los problemas de México, los asuntos más satisfactorios y también los más difíciles.
Peña Nieto destaca, sobre todo, la atención que ha puesto su administración en dos temas: primero, haber impulsado cambios estructurales, que en el pasado se sabía, se tenía diagnosticado qué tenía que hacer México y se vinieron posponiendo por mucho tiempo esos cambios.
Además, la reforma educativa, “que es, sin duda, el cambio estructural más importante que se ha tenido en décadas”, aseguró durante la entrevista.
Proyección a futuro
El expediente de las reformas estructurales es algo que el Presidente Peña Nieto parece disfrutar. Dijo que la de telecomunicaciones hará posible que 96% de la población del país tenga internet para 2024; que la energética cambie el modelo de negocios con 80 mil millones de dólares comprometidos para los próximos años; que la hacendaria permita la total despetrolización del país, y que la financiera haga posible que millones de mexicanos tengan acceso a servicios financieros.
“Las reformas ahí van”, destacó,” van a cambiar en muy pocos años el rostro del país, del México que conocimos hace apenas cinco años. En otros cinco o seis años el rostro de nuestra nación va a ser distinto y todo ello en beneficio de la sociedad mexicana”.
Por otro lado, reconoció que el tema de seguridad es todavía un reto importante para el país. Pese a ello, aseguró que “hemos avanzado en distintos aspectos de esta asignatura, como una mejor coordinación entre las distintas autoridades, entre el orden federal y los estados. Hemos logrado mejorar las capacidades, la capacitación y capacidades en términos de equipamiento. Estamos instrumentando un nuevo modelo de justicia penal, pero evidentemente estamos todavía a distancia de lograr el objetivo de asegurar que tengamos un país plenamente en paz”.
«Otro, el abatir todavía los niveles de desigualdad. Hay que decir que de acuerdo con los resultados que el Coneval dio en 2015 sobre las carencias que tiene la sociedad, hoy estamos en mínimos históricos, nunca habíamos logrado disminuir este nivel de carencias que tiene la sociedad, no sólo por ingreso, sino también por su condición, si tiene acceso a la seguridad social. Espero que sigamos avanzando. ¿Cuál es el gran reto que tenemos en esta asignatura? Cerrar la brecha de desigualdad».
El momento más difícil: Ayotzinapa
El Jefe del Ejecutivo reconoció que entre los momentos más críticos de su administración, el que más le ha marcado es la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre del 2014.
“Fue muy lamentable lo que ocurrió con los jóvenes desaparecidos, en el que se ha realizado una investigación como nunca, con tanta gente y tanto personal involucrado. Y también no dejo de decir que creo que tuvo sesgos todo este proceso de investigación de una alta politización, pero lo que debe prevalecer es al final de cuentas el resultado de la indagatoria que permita o no dejar dudas sobre qué eventualmente pudo haber ocurrido con los jóvenes desaparecidos”.
Por otra parte, Enrique Peña Nieto adelantó que espera cerrar bien su presidencia. “Espero realmente cerrar a tambor batiente, con mucha fuerza y sobre todo con la posibilidad de concretar estos proyectos de infraestructura, de implementación de reformas en un grado de avance muy importante y significativo”.
Y finalmente, cerró su entrevista con un emotivo mensaje y adelantando lo que le depara el futuro:
“Para mí el haber servido como Presidente de la República y actividad a la que me he entregado con absoluta pasión, con todo mi corazón, con toda mi capacidad, con toda mi fuerza y con todo mi compromiso para servirle al país y para entregarme a la causa de México. Para mí ha sido la mayor satisfacción y el mayor privilegio que he tenido en política y al haber llegado a esta alta responsabilidad, también tengo muy claro y esta es la única definición que sí tengo desde hoy tomada, concluye mi carrera política, concluye mi participación en la vida política de mi país. No dedicado ya a la política, habré de reinventarme, ¿haciendo qué, en qué? No lo sé todavía, no tengo claro, es algo que habré de definir una vez que concluya esta responsabilidad, pero la que sí tengo tomada por decisión es concluir mi vida política en México”.