POR José Inés Figueroa Vitela
Aunque la expedición de exhortos a granel, en el Congreso Local, hace mucho tiempo que se choteó, hasta el grado de renombrar a los diputados como “los campaneros”, porque se dedican a hacer llamados a misa -esos a los que responde el que quiere y casi nadie lo hace-, hay garbanzos de a libra a considerar.
No es cosa menor la iniciativa presentada, en la última plenaria, por el diputado local ARTURO SOTO ALEMÁN, excitando al Congreso y el gobierno federal a adoptar una serie de medidas que fortalezcan la hacienda central y la de las entidades federativas, amén de la celebración de una nueva Convención Nacional Hacendaria.
En pocas palabras, la legislatura tamaulipeca plantea que la federación incentive a los Estados, en el marco de los acuerdos de coordinación fiscal, a incrementar la recaudación de impuestos federales y en el ejercicio del año siguiente, regrese a cada entidad, el porcentaje de ese incremento dado en su territorio.
Es decir, si en Tamaulipas crecen las aportaciones al fisco federal en un 20 por ciento -70 mil millones de pesos en número cerrados como se dio del 2 mil 17 al 2 mil 18-, con aquella fórmula, el Estado habría recibido 14 mil millones de pesos adicionales en las participaciones federales de este año.
Claro, eso ya pasó y de aprobarse la propuesta, aplicaría para los años siguientes, de manera independiente de un ejercicio a otro, motivando un círculo virtuoso, en el que todos los Estados, cada año estarían metidos en conseguir más recursos para sus necesidades, al tiempo que multiplicarían por cinco, los ingresos federales, de manera progresiva.
¿Quién no quiere eso?
Hoy el gobierno central atraviesa por una serie de retos para mantener sus ingresos.
La tendencia es a la baja, con el cierre de empresas y la consecuente pérdida de cientos de miles de empleos por lo que, esos factores de la producción dejarán de causar al fisco; la modificación de PEMEX, el más fuerte generador de impuestos, al que se han “castigado” los cobros para su recapitalización, igual diezma los ingresos fiscales para futuros ejercicios.
Frente a ello, el paquete fiscal federal para el año entrante, precisa una serie de acciones, cuasi punitivas, para exprimir a los causantes cautivos e incorporar a los omisos, so pena de la persecución judicial.
Pero tampoco para ello dispone la autoridad fiscal federal, de los instrumentos tecnológicos, administrativos y humanos suficientes; más bien se encuentran en franco desmantelamiento bajo argumentos de austeridad.
Tamaulipas, en los primeros dos años del actual sexenio local invirtió 280 millones en la reconfiguración de su sistema recaudatorio, precisamente con la vista puesta en la recaudación federal concurrente, que le retribuyera mayores participaciones.
La recaudación -secundaria- de créditos fiscales, le ha permitido recuperar la inversión en ese apartado, pero el incremento en la recaudación primaria, motivada por aquellas acciones, que es la bolsa mayor, no le ha retribuido un solo peso, con todo y la extraordinaria aportación a la federación.
La gente del Sistema de Administración Tributaria, SAT, son los primeros interesados en conseguir tales alianzas, frente a la amenaza de las mermas en los flujos tradicionales y en las crecientes demandas del Ejecutivo para solventar sus programas, hasta allá llegará la aspiración.
Si lo sabrá el promovente diputado ARTURO SOTO, exsecretario de ingresos del Estado y por muchos años funcionario del SAT, quien con una comisión legislativa local a integrarse el próximo fin de semana, se propone, de la mano del Ejecutivo, ir a entrevistarse con los representantes de los otros Estados, los legisladores federales y funcionarios centrales de la federación, para empujar el exhorto y darle validez a la brevedad posible.
Ahora están en el debate del paquete fiscal federal para el año entrante, entre la Cámara Baja y Hacienda, en medio de no pocas controversias por las nebulosas fuentes de ingresos, los programas recortados y las acciones desplazadas que enfilan a una gran crisis.
El exhorto tamaulipeco, en principio, podría ser un salvavidas para México.
De reciente encuesta nacional, en la que se midió la honestidad, capacidad e integridad de los alcaldes del país, el neolaredense, ENRIQUE RIVAS CUELLAR, apareció ranqueado en la posición séptima, con un promedio general del 62 por ciento.
En el Top 55 de Tamaulipas solo aparecen otros dos: el matamorense MARIO LÓPEZ en la posición 36 y de Tampico, en la 46, CHUCHO NADER.
En el Partido MORENA, las declaraciones de la dirigente nacional, YEIDCKOL POLEVNSKY, antes de tener un consenso y acuerdo del comité, proponiendo la postergación de la elección interna de dirigentes, terminó de confundir sobre los resultados de la elección de consejeros celebrada el fin de semana.
“Yo ya no sé, vamos a esperar a ver que dice YEIDCKOL”, respondió el dirigente estatal morenista, ENRIQUE TORRES, a la afirmación de que en todos los distritos, tamaulipecos, como del resto del país, se presentaron irregularidades en la elección de consejeros.
Personalmente, dijo, fue testigo en su natal Reynosa de la incursión de gente “que no debía participar” y tener reportes de El Mante, donde fueron “los siervos de la nación” quienes se apoderaron de las consejerías.
En su concepción, seguía “inhabilitando” a los servidores públicos, aunque la semana pasada la Sala Superior del TRIFE emitió un fallo definitivo, desechando la intención del Comité Nacional por obligar a funcionarios, legisladores y cuadros dirigentes a retirarse del cargo, para poder participar en las asambleas.
Y aunque la Sala Superior también revocó la intención de hacer valer la “doble reelección” desde este proceso, YEIDCKOL tampoco se dio por aludida.
Coincidir ahora con su impugnador, ALEJANDRO ROJAS, para posponer la elección, tendría que ver con el hecho de que sus adeptos no trascendieron en mayoría, a lo hora de elegir a los consejeros que irán al pleno eleccionario del 23 de noviembre.
El ADN pendenciero perredista estaría permeando en el proceso interno de MORENA, como para repetir las historias de que, en tribunales, se resolviera el destino de sus dirigencias.
En “la mañanera” del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el Secretario de Seguridad Pública Federal, ALFONSO DURAZO, se refirió a Tamaulipas, como el Estado que más déficit de policías tiene en el país, respecto de su población.
La comparación se hizo respecto de otros estados que aún cuentan con policías preventivos municipales, incluyéndolos, además, con los agentes de vialidad, que para acá no son tomados en cuenta.
En el contexto, desconocido por la SSPF, está el lastre que significaban los policías municipales en Tamaulipas y siguen siendo en otras entidades del país, donde se han ido incrementando los niveles de violencia, a la inversa de los avances concretados aquí.
No es una defensa, consuelo, ni justificación, solo contexto.
Ciertamente Tamaulipas está muy lejano del objetivo de contar con 10 mil policías, planteado por los estándares internacionales y el gobierno estatal y en materia de seguridad, aún hay un largo trecho por recorrer, pero los avances son significativos, a como llegamos a estar.
Especialmente se hace sentir la ausencia de la policía de proximidad, ahora que los delitos del fueron común, patrimoniales y de respeto al bando de policía y buen gobierno, van en incremento exponencial, para lo que se espera el replanteamiento de estrategias.
Si vale, diremos que en ello, también los estados y la ciudad de México, con mayor cobertura policial, están teniendo problemas por estos tiempos.
La construcción de una segunda planta de la empresa Nidec Motor Corporation, que generará 400 nuevos empleos en Reynosa, fue ponderada por el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, como producto de la confianza generada a raíz de las políticas de seguridad y desarrollo económico implementadas por su administración.
Sus felicitaciones también fueron para GABRIEL ALEJANDRO AVILÉS, quien en el inicio de las Paralimpiadas Nacionales en Colima, ayer ganó la primera medalla de oro, en atletismo, para Tamaulipas.
Corren rumores de que VICTOR SAENZ habría renunciado a la Jefatura de la Oficina del Ejecutivo, o coordinación del gabinete, como suele llamarse al cargo; suman semanas que no se le ve, como veía antes, llegando a Palacio de Gobierno.
El río suena.