Por: José Andrés Zorrilla M.
Con la reciente aprobación de la reforma de vacaciones para los trabajadores mexicanos, en el ámbito de los artículos 76 y 78 de la Ley Federal del Trabajo, reforma a la que ahora se le conoce como la de VACACIONES DIGNAS tiene muchas más connotaciones de las que a simple vista se pueden leer en distintos PLANOS y sin duda efectos muy positivos, justos y equitativos para las y los trabajadores como materia prima de la productividad en nuestro país.
Es importante mencionar antes de entrar en materia y analizar otros impactos incluso para NUESTRO ESTADO, que estos artículos en particular no habían sido modificados desde hace más de 50 años en México, es decir, desde 1970, por lo que la reciente aprobación unánime en el Senado de la República, reactiva un asunto de interés, que como una de las economías más importantes del mundo, nos tenía desfasados en cuanto a los criterios de crecer JUNTOS, empresarios, inversionistas y trabajadores como un principio fundamental de crecer parejo.
En conclusión, esta reforma contempla ampliar el periodo vacacional de entrada, en el PRIMER AÑO de 6 a 12 días y aumentará a 2 días por año, para que al final con otros ajustes y fórmulas se puedan computar 20 días por año, lo que irá ocurriendo gradualmente durante los próximos 6 años, entrado en vigor la reforma a partir de 2023 y aplicando así conforme a las fechas de contratación de cada trabajador, y de su antigüedad, lo que en corto y mediano plazo AUMENTARÁN los días de descanso, de manera directa.
Lo anterior para un asunto de carácter TURÍSTICO es muy importante porque esto implicará más tiempo para viajar a estados como el nuestro y en su caso más estancia y recursos para quienes decidan venir a nuestra entidad y a sus destinos turísticos, teniendo una repercusión muy positiva para actividades hoteleras y de CONSUMO en estos puntos estratégicos de descanso en cada región. Tomando en cuenta también que, si las vacaciones se pueden tomar 6 meses antes o después de su fecha los tiempos de estancia, en temporadas importantes, podrían aumentar de manera significativa.
En otro contexto de estos EFECTOS, es importante considerar que IMCO (Instituto Mexicano de la Competitividad) y la propia OCDE refieren que México es uno de los países que menos período vacacional para sus trabajadores había contemplado, se estableció también que esas horas excedentes de trabajo no eran en lo absoluto un referente de productividad, e incluso se ha concluido que países con periodos vacacionales del mismo rango propuesto por esta reforma son más COMPETITIVOS, desde un punto de vista de cada empresa, giro y país.
Es entonces muy justo y equitativo que, para el desarrollo económico como región, estado y nación, se contemple a los trabajadores como ALIADOS estratégicos para impulsar el crecimiento como incentivo, para su desarrollo anímico, social y laboral, como base de una actitud para la productividad de una empresa o actividad.
Está claro que habrá un COSTO DIRECTO e indirecto, en cuanto a la suplencia de trabajadores, pago de primas y otros conceptos, esto implicará un gasto mayor para las empresas por lo pronto en este rubro, tema que podría incrementarse hasta en 5% anual, pero que al final tendrá que compensarse con un asunto análisis de PRECIOS que puedan amortizar tales circunstancias y en donde se espera que todos ganen.
La connotación o efecto político sobre el asunto es que puede decirse que ha sido la REFORMA ganadora del año, porque se aprueba y se va para 2023 en el Senado de la República con 89 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones. ¿Nadie quiso quedar mal? Que bueno.
Finalmente, y, en RESUMEN, se espera que los datos en temas de turismo, hospedaje y gasto mejoren en las regiones con este potencial para este próximo año, pero eso solo lo sabremos con los indicadores y la estadística. Por lo pronto habría que pensar que sí y prepararse.
Hasta pronto.