Por José Gregorio Aguilar
La secretaria de Educación, Lucía Aimé Castillo Pastor, tomó la mejor de las decisiones al determinar que se suspendieran las clases este jueves luego de que la Comapa anunció la interrupción del servicio por trabajos de mantenimiento, opinó el presidente de la sociedad estatal de maestros y padres de familia, Miguel Tovar Tapia.
Esa decisión refleja que la funcionaria está consciente de que muchos centros educativos carecen del vital líquido y algunos ni siquiera tienen forma de almacenar agua.
“Hay que aplaudir la decisión de la secretaria que actúo de manera prudente y responsable pero sobre todo, muestra la gran preocupación por la niñez victorense al establecer una condición de prevención de primer nivel”.
Haber suspendido las clases es una medida de prevención para evitar riesgos para los niños y jóvenes ante la ausencia de ese recurso vital.
Por ello y después de esa decisión prudente y responsable, ahora se necesita trabajar para mejorar el abasto de agua en todas las escuelas de educación básica, de manera que no se estén interrumpiendo las clases por la falta de la misma.
“Pero se sigue trabajando y se sigue teniendo el apoyo de los padres de familia, hay mucho por hacer, los maestros estamos conscientes de ello y bueno, repito, esta vez demuestra la secretaria de Educación que está consciente del gran problema de infraestructura que se tiene en la mayoría de las escuelas del municipio de Victoria”.