¡DAN GANAS DE METERSE EN UN BÚNKER Y REZAR POR NO MORIR!
A los comunicólogos y opinadores que firman lo que escriben o lo que hablan, tienen una medición tangible de su credibilidad y confianza de su audiencia.
Lo organismos que miden la audiencia son privados.
A quienes no se identifican, o lo hacen desde la sombra que produce el anonimato, o los famosos boots, las granjas de boots especializados en crear falsa información o algunas de las encuestas que falsean la realidad de momento, intentan lograr sus objetivos, pero pocas veces lo logran.
Con una vez que la gente perciba esa información como real y verdadera, crecen la inteligencia artificial y la desinformación y consiguen más fanáticos que la creen.
Lo que mortifica, es conocer en primer plano de personas, la mayoría de clase media y alta que ven o que acostumbrar leer información chatarra que es la información que, sin firma, sin el cruce para verificar en que otro medio la encuentran esa misma información.
Ha crecido la industria de informarse a base de chismes, de memes-
He tocado con cierta frecuencia, tres veces al año durante 15, lo traigo a mi recuerdo cada vez que siento que en las personas existe la OBESIDAD MENTAL.
No, no es tema ofensivo, no.
Es tan real el tema que estudia la psicología, no tiene mucho tiempo que se acuño.
Parte del libro.
Sin duda, casi todos ya somos conscientes de los peligros de la obesidad física, pero probablemente no conocemos la magnitud de los peligros de la OBESIDAD MENTAL.
Y es un gran problema de nuestra sociedad actual.
Hace unos años el profesor ANDREW OIKTE publicó su libro MENTAL OBESITY, que ha revolucionado los campos de la educación, el periodismo y las relaciones sociales.
Habla de que estamos viciados de estereotipos, juicios apresurados, pensamientos pobres, noticias sin valor y manipuladas,…
Opinan sobre todo, pero saben poco.
La génesis del problema suele ser la familia y la escuela: para muchos niños, la dieta mental está saturada de dibujos animados, móviles, videojuegos, tablets, internet. Mientras descuidamos la dieta emocional.
A muchas cadenas y programas de TV, opinadores de la vida de la región, les importa poco la información veraz y sirven sin control programas de seducción, agresión, manipulación,…
Con un solo objetivo de tener más audiencia que los demás.
Las noticias se centran en el lado polémico y chocante, más que en la realidad.
Muchos interlocutores son personas sin formación y sin criterio cuyo mayor valor es la cantidad de gritos que dan a un auditorio que, en su mayoría padecen y extrañan privilegios durante 80 años.
El tema, la información es por cualquier cosa que contribuya a que se hable de ellos. La calidad es lo de menos. La educación e imagen social que se transmite, es lo de menos. Que demos este modelo social a los niños, es lo de menos.
ERES OBESO MENTAL SI…
* Absorbes información inútil cada día, te interesas por lo grotesco y lo violento, más que por la ayuda a convivir.
* Te entretienes demasiado consumiendo contenidos de opinión sin que te importe demasiado la información (saber que vamos rumbo al comunismo y/o socialismo, es desconocer el lugar de México en el mundo y sus socios comerciales)
* No eres capaz de cuestionarte e investigar las cosas por ti mismo, pero sí de repetir lo que otros cuestionan y dicen por defender sus intereses propios.
* Has olvidado o perdido el interés por el arte, la cultura, el saber, la formación, el desarrollo personal, actualizarte en la evolución del mundo y México.
Me llama la atención y me parece preocupante que hoy muchísimos niños saben los nombres de todos los perros de la Patrulla Canina u otros personajes infantiles de moda (que está bien), pero no saben distinguir el nombre de los árboles más elementales camino del colegio, o algunas verduras, frutas o plantas que les rodean.
Muchos padres, cuando les acompañan con el móvil en la mano, mirando redes o bobadas las más de las veces, y los niños van cabizbajos cogidos de su mano sin interactuar ni aprovechar esos lujosos momentos.
¡Qué pena!
Luego diremos que queremos una vida saludable y emocionalmente equilibrada para ellos. Y pasamos por alto leer con ellos, mantenerlos en la realidad, profundizar en sus intereses, salir a la naturaleza, comunicarnos mejor.
Todo esto es OBESIDAD MENTAL. Y como en toda obesidad, es necesaria una limpieza, una desintoxicación, un cambio de hábitos.
Poner horarios para las tecnologías, no cultives las consultas a las redes.
Cultiva tu espíritu. Lee libros. Ten experiencias con los tuyos. No tengas el móvil siempre delante cuando estés con tu familia, ni lo consultes sin parar cuando vas con otra persona.
Esta actitud, si persiste significa que vale más, que la persona que te acompaña.
Debemos hacer el esfuerzo por cambiar la obesidad de la sociedad, estoy de acuerdo en que las personas, necesitan adelgazar mentalmente.
Es cómodo vivir en la pasividad y dejarse llevar, pero corres el peligro de cierta intoxicación e incongruencia.
En esta semana leí estas noticias, sin base y sin argumento confiable:
Prepárate porque la economía mundial va a COLAPSAR.
La economía mundial está al borde del colapso.
Endeudamiento insostenible, escasez de recursos naturales, cambio climático y tensiones geopolíticas que amenazan con extender las guerras e interrumpir el comercio internacional.
Menuda forma de vivir un fin de semana.
¡ Dan ganas de meterse en un búnker y rezar por no morir ¡
Quizás estás leyendo esto porque esos mensajes catastrofistas te han llamado la atención. El miedo vende, eso es una realidad.
Pero también te hace infeliz y vivir atemorizado pensando en el qué pasará. Si me lees habitualmente, sabes que en mis comentarios siempre trato la objetividad.
No dormiría tranquilo si después de leer mis comentarios tienes que ir a la farmacia corriendo a por un ansiolítico.
Estamos rodeados de mensajes catastrofistas. El jueves pasado cayeron las bolsas y parecía que se acababa el mundo. El viernes volvieron a subir y nadie dijo nada.
El sábado, parecía que otra vez se acababa el mundo al conocer que Irán lanzó una ola de drones en un ataque contra Israel, los cuales tardarán varias horas en llegar, de acuerdo con reportes de funcionarios de Estados Unidos e israelíes.
Ahora que, si usted pregunta a ciudadanos de la clase media, a empresarios o a inversionistas locales respecto a la situación económica y financiera del país, probablemente va a encontrar respuestas que le van a señalar que es delicada. Algunos creen incluso que antes de que concluya este sexenio el 30 de septiembre de este año, estaremos expuestos a una crisis financiera.
Pero si le hace esta misma pregunta a inversionistas extranjeros, es decir, aquellos que ven a distancia la perspectiva económica del país, se va a encontrar con que la mayor parte considera que no hay una situación de alarma en las finanzas públicas, que las perspectivas de crecimiento en el mediano plazo son muy buenas y que, por lo tanto, es completamente racional apostarle al país.
Le hemos comentado en este espacio que hay una percepción positiva mayor de lo que las cifras arrojan.
Sería absurdo negar el hecho de que tenemos una fuerte corriente de inversionistas extranjeros que están valorando la posibilidad de instalarse en México en el curso de los siguientes meses o de los próximos años.
MI CORREO. [email protected],mx