LOS 100 DIAS DE AMLO…
Se ha corrido mucha tinta con motivo de los primeros 100 días del anuncio del gobierno de ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, fecha en que da inició el periodo de entrada a la cuarta transformación de la vida nacional.
No es para menos. En los primeros 100 días se fijaron los cimientos hasta abolir la etapa de 35 años del neoliberalismo, la formula económica que dice que los mercados son el factor dominante en lugar de la intervención del estado.
¿ El finalizó en periodo neoliberal? No lo creo.
No puede ser de un día para otro, no se trata de abolir un régimen como si fuera un acto de magia, lo que creo, es que es el inicio del desmantelamiento de un era, de un periodo en que las fuerzas de mercado son los que guiaban el derrotero y acabó con la intervención del estado en la economía.
Desde que empezó la administración AMLO fijó un rumbo, la política de austeridad republicana y el combate frontal a la corrupción imperante en los tres niveles de gobierno centralizando el poder y poniendo candados a las participaciones y aportaciones federales, es decir, un cambio radical en el ejercicio del gasto y la inversión social.
En la economía la inflación es congruente con las estimaciones, el peso lejos de devaluarse, esta revaluado, la semana pasado se vendió a 18.35 en las casas de cambio.
Decidió el presidente incrementar el salario mínimo al doble, cero deudas públicas, generar confianza en el consumidor, generar empleo para lo cual diseño políticas públicas, canceló contratos del nuevo aeropuerto, canceló el uso de la técnica fraking para explorar el petróleo y gas, canceló las rondas petroleras y la compra de electricidad a empresas privadas y de gasolina.
Y eso, naturalmente que pisa callos fuertes, ha terminado de tajo con la influencia en la política mexicana de los ex presidentes.
Quitó los privilegios de ex presidentes, vendió los vehículos de lujo, aviones y helicópteros que usaban los funcionarios.
Rebajo los sueldos a los de alto nivel.
Combate frontal al robo de gasolina desde adentro de PEMEX, se han convertido en las estrategias de los primeros 100 días de la actual administración pública.
Ha demostrado que se puede aumentar la inversión sin recurrir al endeudamiento.
Ya se está viendo que no se gasta más de lo que se tiene, el presupuesto público federal se usa ahora como un medio para promover la producción, el bien común y el empleo.
Abolir el neoliberalismo en México significa que el verdadero cambio ha iniciado, el poder ejecutivo tiene hoy más que nunca la obligación de ser el principal detonador del desarrollo político, económico y social de nuestro país.
No comparte LOPEZ OBRADOR ni se subordina a los grupos que detentan el poder político-económico ni mexicanos ni extranjeros.
Desde aquí se aplaudió su negativa a asistir al Foro Económico de Davos.
El objetivo es a largo plazo, pero habría que iniciar el cambio estructural, para que pocos ricos y muchos pobres alcancen y puedan gozar de una vida digna, justa, equitativa, con seguridad y bienestar.
Y lo más importante es que estos cambios se han llevado a cabo de manera pacífica y en un entorno de democracia.
Con la celebración de la expropiación petrolera quedó demostrado que el presidente no tiene privilegios con representantes de sindicatos, no fue invitado Romero Deschamp´s.
Por el lado del poder legislativo permitió la aprobación de la Ley de Extinción de Dominio para la expropiación inmediata de bienes que son producto de la corrupción y la violencia.
Por otra parte, la tipificación como delitos graves, y sin derecho a fianza, los actos de corrupción, el robo de combustible y el fraude electoral, así como la creación de la Guardia Nacional que tiene como principal objetivo garantizar la seguridad pública de los ciudadanos.
Y luego la revocación de mandato.
No me cabe la menor duda, ANDRES MANUEL LÓPEZ OBRADOR en 100 día ha demostrado que con la participación de los sectores de la producción y la sociedad se pueden llegar a acuerdos, sin obligarse con partidos políticos.
Del muro de ALBERTO GONZALEZ :“Es importante destacar el cumplimiento de 62 de los 100 compromisos del Ejecutivo Federal, como la construcción de caminos en zonas indígenas, pensión a adultos mayores, capacitación para jóvenes y becas mensuales, apoyos a personas con discapacidad y becas mensuales a estudiantes de todo los niveles educativos, entre muchos otros”.
Regreso a la editorial, ANDRES MANUEL rompe con el neoliberalismo al dar a conocer la bienvenida a un nuevo modelo de desarrollo económico basado en las necesidades de la realidad nacional que será dictado desde el extranjero.
Y declara formalmente desde Palacio Nacional el fin de la política neoliberal, quedan abolidas las dos cosas, el modelo neoliberal y su política de pillaje, antipopular y entreguista.
El plan descrito por el presidente de la república contempla 11 puntos fundamentales para alcanzar la Cuarta Transformación de México y los cuales se detallarán a profundidad en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
Los primeros tres puntos son honestidad y honradez; no al gobierno rico con pueblo pobre e impulsar una economía para el bienestar.
En cuarto lugar, se ubica al estado y su participación en el mercado.
El mercado no sustituye al estado, esa fue una patraña para imponer la política neoliberal, en ninguna parte el estado se diluye, en ninguna parte el estado incumple con su responsabilidad económica, política y social, ni en China, ahí está el estado, ni en Estados Unidos, sólo a estos tecnócratas despistados se les ocurrió de que no hacía falta el estado y que – si acaso- había que usar al estado para rescatar al sistema financiero en quiebra como cuando el FOBAPROA, pero no pensaban en que el estado tiene como función principal conseguir la felicidad del pueblo, conseguir que se mejoren las condiciones de vida, así expresó el presidente.
En quinto lugar, López Obrador reiteró que por el bien de todos primero los pobres; en sexto lugar, buscar no dejar a nadie atrás y promover la igualdad entre todos los mexicanos.
La paz y la justicia son otro de los ejes fundamentales del nuevo modelo de desarrollo y ocupan el séptimo lugar de la lista que describió el nuevo modelo.
Le siguen en octavo lugar, el respeto al derecho ajeno y la no intervención en los problemas de otras naciones; con ello, dijo el presidente, rechazar los “afanes hegemónicos” y convertir a México en una nación soberana, independiente y fraterna con los pueblos del mundo.
En noveno sitio, se precisa que la migración deberá darse de manera opcional, no por hambre ni pobreza, así como por falta de oportunidades.
La democracia ocupa el décimo lugar en el plan que precisa “hacer realidad la revocación de mandato, la figura del referéndum y tener elecciones limpias”.
El punto once hace referencia a la ética, a la libertad y a la confianza, valores a partir de los cuales podrá ser posible la Cuarta Transformación del país.
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