EL DESAFUERO, ASUNTO QUE PARECIA OLVIDADO
Mire lo que son las cosas.
Mientras que leemos y oímos por parte de los santones de las noticias que México tiene una economía deprimente, el organismo internacional Fondo Monetario y el Presidente AMLO opinan distinto.
El FMI revisó al alza la expectativa para la economía mexicana en 2021 a 6.3 por ciento, desde la tasa de 5.0 por ciento estimada en abril pasado, impulsada por una recuperación de la demanda interna más fuerte de lo esperado, así como por el sector externo.
La directora del Departamento de Investigación del FMI, Gita Gopinath, destacó que México se está recuperando bien y por ello el organismo mejoró su pronóstico económico para el país en este año y en 2022.
Refirió que en el pasado, el FMI había apuntado que gran parte de la recuperación de México provenía del sector externo, debido a sus vínculos comerciales con Estados Unidos.
No obstante, subrayó, ahora el organismo está observando que la demanda interna volvió a subir y la demanda de servicios ha aumentado, “así que debido a eso estamos viendo recuperaciones más fuertes de lo que esperábamos”.
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que tanto la economía como el empleo se están recuperando, incluso dijo que ya casi se está como antes de la pandemia de la COVID-19 en cuanto a número de trabajadores inscritos al Seguro Social.
Lo cual es una buena señal, además de que está llegando más inversión extranjera y se está manteniendo la inflación, pese al aumento, que ha estado creciendo en Estados Unidos y que termina afectando a México.
Aseguró que desde que está en el gobierno el peso no se ha devaluado, ni siquiera por la pandemia, algo que no se había visto en gobiernos pasados “esto es inédito”.
Las comparaciones son odiosas pero necesarias.
Hablemos de las deudas públicas de los países.
La pandemia ha llevado los montos de deuda gubernamental a los niveles más alto desde la Segunda Guerra Mundial, superando la producción económica anual del mundo.
Los gobiernos, especialmente en los países ricos, están pidiendo más préstamos, en parte para borrar el daño de covid-19..
Los defensores dicen que el gasto alentado por el nuevo pensamiento económico sobre la deuda, podría marcar el comienzo de un período de crecimiento global robusto, revirtiendo el malestar que muchos países ricos han sentido este siglo.
Pero si esas teorías no funcionan, el mundo podría cargar con deudas que solo pueden absorberse a través de la inflación, los altos impuestos o incluso el incumplimiento de pago.
El gobierno de Estados Unidos va camino de un déficit presupuestario de tres billones de dólares por segundo año consecutivo. A pesar de eso y de los temores de inflación, los bonos del Tesoro a 10 años están rindiendo solo alrededor de 1.33%.
La deuda del gobierno central de Japón está a punto de superar los mil billones de yenes, o casi 10 billones de dólares. Incluso con una deuda pública total de más de 250% del producto interno bruto (PIB), Tokio no gasta más en intereses cada año que a mediados de la década de 1980, cuando la deuda pública rondaba las dos terceras partes del PIB.
Grecia, la campeona perenne de la deuda, está aumentando su pila y los inversores están aceptando rendimientos aún más bajos en sus bonos que en los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Incluso algunas naciones en desarrollo, como India, están promocionando las virtudes de un mayor endeudamiento gubernamental, sin una reacción perceptible de los mercados.
Pareciera que tener más deuda no preocupa a los líderes de mundo.
El nuevo pensamiento económico ha alentado a los políticos a pedir grandes préstamos.
Estados Unidos ha liderado el mundo con préstamos gubernamentales agresivos para impulsar la recuperación de la pandemia.
La Oficina de Presupuesto del Congreso proyectó que la deuda federal en poder del público alcanzaría 102% del PIB para fines de 2021, el nivel más alto desde justo después de la Segunda Guerra Mundial.
( En México alcanza el 54% del PIB)
La deuda del gobierno mundial aumentó 105% del producto interno bruto mundial en 2020 desde 88% antes de la pandemia,.
La deuda total del gobierno podría aumentar en 10 billones de dólares adicionales este año para llegar a 92 billones dólares, y la mayor parte del aumento ocurre en las economías desarrolladas.
Están descubriendo que es posible aumentar la deuda, gracias a los bajos costos de endeudamiento que ayuda a mantener bajo control.
Desde Roma hasta Tokio y Washington, los gobiernos han decidido aprovechar la oportunidad y gastar para salir de la depresión de covid-19.
En noticias locales, la campaña de vacunación a partir de 18 hasta 39 años empezó en Reynosa con bastante éxito. Se planea terminar el día 31 de agosto, el gobierno municipal de Reynosa se encuentra anunciando este hecho inédito ya que estiman aplicar vacunas a 200 mil vecinos de esta ciudad. La presidente municipal es la más entusiasta promotora.
MI CORREO: [email protected]
Lo que parecía un asunto olvidado, el desafuero del gobernador de Tamaulipas, le echan leña al fuego.