Por Pegaso
Veía yo en un noticiero de televisión que México salió en último lugar en una encuesta sobre el manejo de la pandemia de COVID-19.
La empresa Bloomberg analizó la forma en que 53 países abordaron el tema del coronavirus para proteger a su población y México quedó el último.
Ranking de Resiliencia de COVID, se llamó la citada encuesta.
Como resultado de la ridícula cantidad de pruebas que se hacen en el país, el número de personas fallecidas ya superó los 100 mil.
Algunos actores políticos, como el PAN, ya presentaron denuncia por negligencia criminal y otros cargos en contra de López Gatell, encargado de manejar la pandemia.
Yo diría que hasta incluso se le podría fincar el delito de Lesa Humanidad, por la gran cantidad de ciudadanos que han perdido la vida a causa de que el Gobierno Federal no ha querido invertir en la adquisición de más pruebas.
Países como Colombia, Chile, Brasil, Perú y Argentina, también están pa’l perro, pero México, definitivamente se lleva el premio al Peor Manejo de la Pandemia Entre los 53 Países Encuestados.
Claro, alguien dirá que puede haber países que realizan menos pruebas de COVID-19, como Haití, Etiopía o Timbuctú.
Sin embargo, estamos en México, con un Gobierno que prometió recuperar 500 mil millones de pesos al año que se iban en la corrupción, y que ha tenido subejercicios importantes a lo largo de estos dos primeros años de la Cuarta Transtornación.
Los mejor calificados son Nueva Zelanda, Japón, Taiwán, Corea del Sur y Finlandia. Los gringos están en el lugar 17 de ese ranking.
¿Qué nos deja esto como enseñanza? Pues que la gestión del COVID-19 ha sido pésima, que las políticas encaminadas a controlar la enfermedad y evitar más muertes no han sido las adecuadas.
Y aún así, el Gobierno de ALMO se emperra en defenderlas a capa y espada.
Tenemos un presidente socarrón, terco como una mula. No hace caso de las opiniones expertas y asegura que tiene “otros datos” aportados por sus propios “expertos”.
Como decía un amigo ayer, en animada charla de café. El Pejidente, ni duda cabe, ha hecho cosas buenas, como el combate a la corrupción y el desmantelamiento de una estructura criminal que chupaba la sangre de los mexicanos sin ninguna conmiseración, pero también la está cagando en muchos aspectos.
Ya lo dijo el Director del periódico La Prensa de México, Luis Carriles, que ALMO no está interesado en cambiar su relación con los periodistas porque necesita tener adversarios. “Y si no los tiene, se los crea, se los inventa”.
Aunque hay que reconocer que los medios nacionales también le echan más lumbre al fuego porque ya no les llega el chorro de billetesque tenían con los gobiernos anteriores.
Haiga sido como haiga sido, la gestión del coronavirus ha sido pésima, casi, casi, criminal.
Si a alguien se le ocurre presentar cargos por Lesa Humanidad ante la Corte Internacional de La Haya, Holanda, está en su derecho.
Lo más probable es que los burócratas de ese tribunal avienten el expediente junto al de Hitler, Mussolini, Stalin, Napoleón Bonaparte y Calígula.
Aportación cultural: Calígula (Caio Julius Caesar Augustus Germanicus) fue aquel emperador romano que hizo cónsul a su caballo e incendió Roma para tomarse una selfie.
Por lo pronto, aquí termino mi colaboración con el refrán estilo Pegaso: “Perecen demasiados que no habían fallecido con anterioridad”. (Están muriendo muchos que no habían muerto antes).
