Por Pegaso
Muy señores míos y muy señoras de ustedes, para que no haiga ningún problema: Me dirijo a ustedes porque no puedo dirigirme a nadie más… porque han de saber que esto del coronavirus es un asunto muy delicado, y cómo no va a serlo si nomás le pega a uno y anda con la tos de perro y el moco chorreando, oiga usté, no hay derecho.
Ora que si te da, que si no te da, que si está en chino… Ayer le dije a mi changuita cuando llegué del trabajo: ¿Por qué no hay papel en el excusado? Y ella me contestó que cómo iba a haber si la gente se lo está llevando todo de las tiendas.
Ya lo dijo Chicaspeare: Tu bi o no tu bi, y la verdad es que ya vi que todos andan rete asustados. Hasta mi compadre Filemón ya trae puesto su cubrebocas que porque dice que se va a contagiar si alguien le estornuda en la cara.
Y la vecina de al lado dice que le dijeron que no llevara al chamaco a la escuela, pero ¿cómo le va a hacer si es rete burro el condenado?
La cosa es bien sencilla, chatos. Hay que cuidarnos los unos a los otros y los otros a los unos… ya no hay que irnos a la cantina a echarnos un alipús porque luego alguien anda por ahí que dizque bien enfermo y luego nos pega la enfermedá.
Y así como me ven a mí, joven y guapetón, con ojos pizpiretos y sonrisa de galán de televisión, también estoy tomando mis precauciones, oiga usté.
Ahora sólo me baño los sábados, para que no vaya a agarrar un aigre cuando me esté echando el agua a jicarazos; tampoco saludo de mano porque quién sabe qué agarró el otro individuo y no es por desconfianza, pero a veces agarran cada cosa que para qué les cuento.
Ya tampoco saludo de a besito en el cachete y nada más falta que digan que tampoco podemos saludar de lejecitos. Y ahí está el detalle, porque debemos ser bien educados y saludar a todo mundo. Como uno tiene facilidad de palabra se me da mucho tener amistá con la gente de alta alcurnia… ora sí que como de la alta sociedad.
Y así de repente lo miran a uno, todo educado… porque todos tenemos sentimientos… y la otra vez que iba yo pasando por enfrente de la cantina se me quedó mirando un individuo que desde que lo vi me cayó muy gordo y todo porque estornudé, pero cómo no voy a estornudar si me cosquilleaba la nariz y yo le dije, ¡síguele, chiquito, síguele! pa’ que veas de a cómo nos toca, porque yo soy muy macho… y… y nomás porque lo ven a uno bien vestido, con su gabardina y todo ya lo quieren a uno descreminar.
Y como el miedo no anda en burro con esto de la enfermedá, yo mejor me voy a mi penjaus y ahí la pasaré hasta que pase eso del coronavirus.
¡Ahí está el detalle!¿Cómo la ven, chatos?