Por Pegaso
Andaba yo volando allá, sobre la plaza principal Miguel Hidalgo, donde recientemente se dio el caso del robo o secuestro de la imagen del niño dios que estaba en el nacimiento navideño.
A final de cuentas resulta que se lo llevó una mujer que hasta ahora no ha sido identificada, pero además, los policías que tenían precisamente la responsabilidad de vigilar tuvieron que apoquinar de su bolsa para comprar una nueva figura.
Y como ya se habían gastado el aguinaldo, no les alcanzó para comprar una de tamaño normal y optaron por adquirir otra de menor tamaño. O sea, que el niño Jesús se encogió de un día para otro.
Pero fuera de ese pequeño drama navideño, me encontraba yo tomando un espumoso chocolate caliente con un delicioso pan en céntrico restaurante cuando llegó mi buen amigo Jaime Carranza Morales.
Ex regidor, ex líder de banqueros, actualmente dirigente del sindicato de filarmónicos y propietario del grupo musical Acuario, Carranza siempre ha sido un tipo muy optimista, con una empatía tremenda y una plática amena y sustanciosa. Además, me confirmó que es uno de mis dos o tres fervientes lectores.
Dentro de la charla que tuvimos con otros amigos periodistas, Rosalía Quintá, Hermelinda García y Salvador Aquino, estuvo por supuesto el tema de la política.
¿Quién les gustaría para candidato del PRI a la presidencia municipal?-nos arrojó la pregunta de manera sorpresiva.
Como todo un Pegaso ducho en esa materia, respondí: «Bueno, en lo personal me gustaría que fuera la maestra María Esther Camargo, pero creo que el partido se va a decidir por caras nuevas. Es posible que jóvenes como Gustavo Rico de Saro o Héctor Olivares Zavala puedan tener alguna oportunidad…»
Alguien mencionó las intenciones de volver a repetir como candidato a Ernesto Robinson Terán. Yo hice el comentario que difícilmente el PRI apuesta por personas que perdieron en elecciones anteriores, «cartuchos quemados», como se les llama a veces, pero Carranza, con toda su sapiencia y perspicacia me respondió que no siempre es así, y me dio el ejemplo de Everardo Villarreal Salinas, quien antes de ser lanzado como candidato a la presidencia municipal había sido derrotado en la elección para diputado federal.
Luego, entonces, Neto Robinson, el político de los tenis rojos, no puede descartarse
¿Y quién ganaría en la elección?
Todos estuvimos de acuerdo en que el Gobernador panista no dejará bajo ningún concepto que le arrebaten la joya de su corona, Reynosa.
En la mesa estuvimos de acuerdo, incluso Carranza, en que difícilmente el Revolucionario Institucional podrá remontar en esta ocasión.
Yo expresé mi suposición de que los resultados quedarán más o menos de la siguiente manera: El PAN ganará la Presidencia Municipal, pero el segundo lugar estará muy disputado por un emergente MORENA y por un alicaído PRI, con posibilidades de que el Revolucionario se vaya hasta el tercer puesto si es que no postulan a un buen candidato, o si no logra sacudirse los pesados lastres que tiene a nivel nacional y estatal, como el propio Presidente Peña Nieto, o los ex gobernadores incómodos, Egidio Torre, Eugenio Hernández y Tomás Yarrington.
Resuelto el tema de la sucesión a nivel local, nos fuimos a las regidurías. La CTM, a la que pertenece Carranza, por tradición logra tener un regidor en el Cabildo cuando gana el PRI, porque cuando pierde, tiene mano la CNOP.
En esta ocasión el sector obrero pudiera tener dos opciones: O Bernardo Maldonado, actual líder del Sindicato de la PEPSI, o la dirigente del Sindicato Industrial de Plantas Maquiladoras, Gloria Santos Santes.
Yo, equilibrado como soy, me incliné por la paridad de género y manifesté que ahora le tocaría a una mujer, aunque Maldonado también tendría cierto mérito.
Y tocamos mil y un temas, a cual más interesante. Siempre resulta estimulante charlar con mi amigo Jaime Carranza porque además es el que le pone sabor a las concurridas posadas de la Federación de Trabajadores de Reynosa.
«Nunca me saco nada en esas posadas-le dije- pero yo voy sólo para divertirme con sus mil y una ocurrencias».
Y él soltó una risa franca y espontánea.
Nos quedamos con el refrán estilo Pegaso que dice: «Conforme al género musical de influencia afro-caribeña-mestiza cuya interpretación está dedicada a mi persona, ejecuto la danza». (Al son que me tocan bailo).