Por Pegaso
Andaba yo volando allá, cerca de la estratósfera, mirando desde arriba todos los aconteceres de la vida política, social, cultural, deportiva y delictiva de la ciudad.
Luego de mi vuelo vespertino me puse a leer un libro que en lo personal me ha cambiado mucho la forma de ver la vida.
Se llama: Las 48 Leyes del Poder, de Robert Greene y Joost Elfers.
«El engaño es un desarrollado arte de la civilización y una de las armas más poderosas del juego de poder»,-dice en su introducción.
A mí no me preocupa que la «mafia del poder», como la llama El Peje, tenga o no tenga razón en cuanto a si el candidato de MORENA sea un peligro para México.
Puede que sea un charlatán o puede que sea un tipo muy inteligente siguiendo las leyes de la charlatanería.
Me preocuparía que fuera lo primero y me alegraría que fuera lo segundo.
Para conocer más su esencia hay que conocer cuáles son las armas usadas por los charlatanes de todos los tiempos, según la obra en comento.
1.- La vaguedad y la indefinición, como imanes para un público ignorante. Primero se busca llamar la atención a como dé lugar, y en seguida, se dirige a ellos con promesas de algo grandioso, trascendente y transformador, pero con palabras vagas e indefinidas. La vaguedad-dice el libro- resulta atractiva; hay que utilizar palabras de gran resonancia pero de significado indefinido, palabras llenas de ardor y entusiasmo. (La República Amorosa).
2.-Enfatizar lo visual y lo sensual sobre lo intelectual. Evitar el aburrimiento del público y el escepticismo, maniobrar para que el público no se haga preguntas que pueden resultar incómodas. Para ello hay que llenarle los ojos con espectáculos deslumbrantes. (Venta de souvenirs y afiches).
3.- Hay que copiar la forma en que las religiones atraen a sus feligreses. Se inventan rituales y se hace una organización jerárquica. (Los collares de flores).
4.- Hay que disimular la fuente de ingresos. Los seguidores no lo deben ver como alguien ansioso de poder y fortuna, sino como un individuo moderado en su forma de vida. (El Tsurito).
5.- Hay que establecer una dinámica de «nosotros contra ellos». Los seguidores deben llegar a la creencia de que forman un grupo exclusivo. Luego hay que crear un enemigo externo que pretenda acabar con la causa. (Los de la mafia del poder).
De acuerdo con el libro, si se siguen esos cinco pasos, se podrá acceder a un gran poder, porque a final de cuentas lo que quieren las masas es ser manipuladas.
Decía yo que no me preocuparía si El Peje ha leído ese y otros libros, como «El Arte de la Guerra», o «El Príncipe» y sea un tipo inteligente que busca aprovechar las técnicas de los charlatanes para llegar al poder y hacer de éste un mejor país.
Me preocuparía que en realidad fuera un charlatán, porque la diferencia entre uno y otro es abismal.
Quéndense con el refrán estilo Pegaso que a la letra dice: «Individuo que arribó al orbe, lo hizo para ingerir líquido con grado alcohólico proveniente del mosto de la uva, de lo contrario, ¿cuál es el motivo de su permanencia?». (El que VINO al mundo, VINO a tomar VINO, si no, ¿a qué VINO?)