Por Pegaso
Cuando Diego Fernández De Cevallos les dijo «viejerío», nomás se sonrieron.
Cuando Vicente Fox les dijo «lavadoras de dos patas», apenas se sonrojaron.
Ahora que López Obrador les llama «corazoncitos» y les saluda de beso en la mejilla, se ofenden, se dan golpes de pecho porque el Presidente electo es un misógino y un depravado sexual.
¡Mujeres!¿Quién las entiende?
Ocurrió el 6 de septiembre pasado. En el Senado se debatía si el Gobernador de Chiapas, Manuel Velasco debería regresar a su Estado a terminar con su período constitucional, en lugar de hacerle como el comercial televisivo de conocida golosina: «¡Síiii, sí puedes ser las dos cosas a la vezzzz!»
Como siempre, El Peje fue cuestionado sobre el tema por una intrépida reportera y él respondió con la ofensiva, sexista y provocadora palabra: «Corazoncitos».
El otro acto que fue cuestionado en los medios de comunicación y se volvió rápidamente top trending en las redes sociales fue el beso que le estampó a otra comunicadora durante una visita a Tijuana.
La periodista le preguntó si estaba interesado en la elección para gobernador de Baja California Norte y AMLO sólo se quedó sonriendo por unos segundos y después, sorpresivamente se acercó a la mujer y le dio un beso en el cachete.
-«¡Invadió mi espacio personal!»,-fue la queja de la tundeteclas.
Ya que ambos comportamientos se alejan de la heterodoxia del lenguaje y las acciones del ahora Presidente electo de la República, el Equipo de Investigaciones Especiales de Pegaso se dio a la tarea de consultar con especialistas en Psicología Gestalt y con el Brujo Mayor de Catemaco para establecer una teoría sólida que explique los exabruptos del mandatario.
De ahí surgieron varias teorías que son presentadas aquí en exclusiva mundial, en orden descendente de posibilidades:
1.- AMLO ya chochea. Es bien conocido por la ciencia médica que a determinada edad las capacidades físicas y cognitivas del ser humano comienzan a decaer. No es lo mismo aquel brioso personaje que gritaba: «¡Al diablo con laj injtitujionej!», que el pacifista y amoroso individuo que ahora se refiere a las reporteras con el citado epíteto.
2.- AMLO desea imitar a su befo Donald Trump. Recuérdese que El Trompas dijo una frase que lo define como político y como ser humano: «Cuando eres una estrella (las mujeres) te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas del coño. Lo que sea».
3.- AMLO es víctima de una conspiración. Los antichairos planean derrocarlo, y para ello contratan a reporteras que se hagan las ofendidas cuando les dice o les hace algo.
4.- AMLO se prepara para una próxima visita de Putin. El Equipo de Transición ha invitado a la Toma de Protesta del nuevo Presidente de la República, entre otros, al mandatario de Rusia, Bladimir Putin. Como se sabe, Putin acostumbra saludar de beso en la boca a sus camaradas del Politburó, como dicta la rancia costumbre de aquel país.
5.- AMLO nos da un adelanto de lo que será la República Amorosa. Es posible que López Obrador esté dando, de manera subliminal, un adelantito de lo que veremos en su República Amorosa. Que los chayotes ahora serán con besos y frases melosas, en lugar de billetes. Ya lo veremos saludando de besito en la mejilla al Teacher o a Ciro Gómez Leyva.
Termino mi colaboración de hoy con el refrán estilo Pegaso: «¿Cuán núbil ejemplar de Gallus gallus para poseer parásitos acáridos?»(¿Qué tal pollo pa´tener gorupos?).
