Por Pegaso
¿Qué van a hacer mis dos o tres lectores después del arresto domicilia…, perdón, de la cuarentena?
Yo, por lo pronto, me lanzaré con mi Pegasita a algún puesto de garnachas a darme un atracón de tacos de trompo con su salsita, su cebollita, su cilantro y el infaltable chesco, o unas tostaditas de bistek con salsita de chile de árbol, o una buena sincronizada con harto queso asadero.
O iremos al cine a comprar un paquete mega jumbo de palomitas y hotdogs, mientras vemos la película Rápidos y Furiosos 25.
No sé. Hay tantas posibilidades allá afuera, que vamos a querer hacer de todo el primer día en que se levante el confinamiento casero. (Nota de la Redacción: Pegaso exagera un poco. La franquicia de la película Rápidos y Furiosos, Dirección de Justin Lin; Protagonistas, Vin Diesel, Neal H. Moritz, Michael Fotrell y Dwayne Johnson, apenas va en el número 8).
Ya en algunos países de Europa, fuertemente castigados por la pandemia, están planeando volver a las actividades casi normales. Pasarán de la Fase 3 a la fase 2, o directamente a la fase 1, donde todavía andarán las personas con cubre boca y con el constante lavado de manos, para evitar posibles contagios.
En México aún nos falta un pelín.
Los restauranteros ya están más que ansiosos en reabrir sus puertas. Da pena ver cómo los empleados han colocado mesitas en la banqueta ofreciendo comida para llevar mientras que otros negocios, definitivamente, tuvieron que cerrar sus puertas.
En tanto los mexicanos seguimos en pleno pico de la pandemia, ya anhelamos que llegue el momento de poder salir a la calle, reunirnos, abrazar a los cuates y a las cuatas, darles besos de cachetito (a las cuatas) y tomarnos un rico café lechero en La Estrella, mientras nos contamos las más sabrosas anécdotas de la cuarentena.
Las autoridades de salud ya anunciaron que no será el 30 de mayo, como se había previsto, sino un poco más allá, el cinco o el diez de junio, cuando pase a la fase 2 o 1 de la pandemia.
Serán las ciudades más afectadas las que tendrán que seguir con los rigores de la fase 3, como la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Cancún y otras que tienen un extraordinario flujo turístico.
Ciudades como Reynosa, que no tiene mucho movimiento, podrían volver a la normalidad en esos días y empezar a reactivar su economía.
Aunque quiero decirles que durante toda la cuarentena a la raza le valió madre. Se vio mucha gente en las tiendas, en las taquerías, en los OXXOs, en las calles, en donde quiera, y sólo nos salvó el hecho de que se cerraron a tiempo el aeropuerto y los puentes internacionales, que fue por donde nos llegó el coronavirus.
Pero no tendremos que estar tan optimistas y echar las campanas al vuelo, una vez que se levante la cuarentena.
Los virus tienen la capacidad de mutar, o bien, de esconderse en los recovecos del cuerpo, mantenerse en estado latente y de pronto, volver a activarse, cuando las condiciones son favorables.
Por lo mismo, la mala noticia es que se espera un rebote de la enfermedad, una vez que pasemos esta primera oleada de COVID-19, SARS-Co 2 o bativirus, como se le conoce.
Dicho lo anterior, aquí los dejo con el refrán estilo Pegaso: “Es inexistente calamidad con período secular”. (No hay mal que dure cien años).