Por Pegaso
Un amigo de la preparatoria me regaló una cachorrita Pomerania, hace unos cuatro o cinco años.
Recuerdo que hacía mucho frío, por eso la envolví muy bien con una toalla que traía en el carro.
Ella titiritaba. Yo pensé que era por la escasa edad que tenía, apenas unos dos o tres días.
Pronto me di cuenta de mi error. La perrita empezó con tos y temblores, así que la llevé a una veterinaria, donde finalmente murió de neumonía.
-La destetaron muy pronto,-me dijo el veterinario.
-El destete-continuó el profesionista- debe hacerse a cierta edad, cuando el cachorro ya ha adquirido de la leche materna las suficientes defensas para soportar las enfermedades propias de la especie.
Una lección muy cruda, porque en los escasos días que estuvo con nosotros, “La Nenita”, como la bautizamos, se ganó el corazón de toda la familia.
El destete es muy importante.
Cuando el individuo tiene cierta edad y ha conseguido un buen sistema inmunológico, necesariamente debe ocurrir.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos sanitarios recomiendan que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna durante los primeros seis meses de vida y que sigan consumiendo la leche de la madre junto con otros alimentos, denominados alimentos complementarios, hasta que alcancen como mínimo los dos años de edad,-según recomendaciones de los pediatras.
La Wikipedia, esa maravillosa obra donde todo mundo puede aportar algo, indica que el destete es el fin de la lactancia en los mamíferos. En humanos el destete comienza con la introducción de los alimentos complementarios (manteniendo la lactancia materna) y finaliza cuando estos reemplazan por completo la leche materna.
Idealmente el proceso debe durar un año y medio, iniciando a los 6 meses y finalizando a los dos años.
Cada especie tiene una edad donde el destete ocurre de forma natural. En los últimos años han ido apareciendo leches artificiales para sustituir la leche materna, pero solo deben ser utilizados cuando la leche materna no sea una opción, ya que esta ofrece protección contra enfermedades, gracias a que es rica en anticuerpos.
Agrega que, en realidad, resulta difícil saber cuál es el momento en que se produce el destete natural en los humanos, pero está determinado por la cultura.
“La cultura lleva en ocasiones a prolongar la lactancia y otras veces a renunciar a ella. Por ejemplo, en algunas sociedades se ha pagado a mujeres por amamantar a niños cuando amamantan a lo suyos (nodrizas), pero esta práctica se ha eliminado por la introducción de la leche natural”,-apunta.
Hoy la medicina recomienda privilegiar el destete, ya que es una alimentación del seno materno la cual ayuda al bebé a conocer otros sabores y a nutrirse y desarrollarse adecuadamente.
Otro dato interesante se refiere a los métodos más comunes de destete:
Uno: Saltar una toma. Llegada la hora de la comida, la madre, en vez de ofrecerle leche materna, invita al niño a probar algunos alimentos complementarios. Así se podrá ir alternando y recortando progresivamente el número de tomas.
Dos: Acortar el tiempo de la toma. Si el bebé tarda, por ejemplo 10 minutos con cada pecho, se le puede reducir el tiempo de la toma a 6 minutos cada uno. Una vez finalizado el amamantamiento, se le deberá ofrecer algún jugo de frutas o un colado o compota.
En fin, no sé por qué me extendí en el tema del destete.
Yo nada más quería recordar a “La Nenita”, mi cachorrita de pomerania que falleció a causa de un destete prematuro.
Viene el refrán estilo Pegaso: “A excelente erudito, escacés de terminología”. (Al buen entendedor, pocas palabras).