Por Pegaso
¿Leería mi columna el Pejidente ALMO?¿Alguien le llevaría la síntesis de tan acertada opinión?¿O sería mera coincidencia?
Aunque dicen que en política no hay coincidencias, sino que todo está fríamente calculado, como decía El Chapulín Colorado.
El hecho es que me dio harto gusto cuando leí en los medios nacionales y redes sociales que Emilio L., alias “Emilio Loztoya Astin” estaba embarrando de a feo a los viejos cacaistones del RIP, del PUN y alguno que otro de MARENA, de los que se pensaba que jamás iban a ser llamados a cuentas.
Decía yo en algunas de mis colaboraciones anteriores que le besaría los juanetes al viejón si mete la cárcel a Carlos Jalinas, Chente Fox, Felipillo Calderón y otras ratas de dos patas que todavía andan fuera de la jaula.
Aunque con la simple descobijada que les dio Loztoya dudo mucho que alcancen siquiera a pisar un juzgado.
Ya veo el citatorio del juez, cuando, por ejemplo, se trate de obtener la declaración de Carlos Jalinas: “Muy fino, augusto y respetado Doctor Don Carlos Jalinas Recortari: Le envío el presente ocurso para informarle sobre la necesidad que tiene este respetable juzgado de obtener su testimonio acerca de las imputaciones, muy seguramente sin sustento jurídico, que hace de su augusta persona el testigo Emilio L. Sírvase enviar la razón social del buffete jurídico que lo representará en este molesto pero necesario trámite. Sin más por el momento, quedo completamente a sus órdenes, Juez Fulano de Tal, Presidente del Tribunal Colegiado de Distrito Equis”.
No obstante, si el Pejidente ALMO deveras quiere hacerme caso y meter al bote a toda esa ristra de bandidos, no tiene más que seguir rascando la llaga en su cotorrísima, jocosa y divertida conferencia de prensa mañanera, que para eso se pinta solo.
¿Quién duda que hubo corrupción en el sexenio de Jalinas, de Zepillo, de Chente Fox, de Felipillo Calderón, de Piña Nieto?
Todavía el pelón gandalla de Jalinas no se sacude la sospecha de haber mandado asesinar a Luis Ronaldo Colosio, pero han pasado cuatro sexenios y nadie le ha podido comprobar nada.
Por eso dudo que ni tan siquiera los vayan a citar en torno a las declaraciones de Loztoya.
De momento, la chamuscada ahí está. Y junto con los siniestros personajes mencionados ad supra, también están en la picota otros políticos y ex senadores que se aventaron el tirito de recibir un lanón para aprobar la Reforma Energética.
Yo creo que, de alguna manera, se acordaron de aquel eslogan de campaña de nuestro buen amigo, el doctor Alconso De León que decía más o menos así, cuando los candidatos de los partidotes repartían lana a montones entre los votantes: “Agarra el billetón, pero vota por De León”.
Hay que entender una cosa: Si el Presidente quiere, se hace.
Si en verdad el Pejidente está dispuesto a llevar las cosas hasta las últimas consecuencias, tendrá que enchiquerar a la ristra de culeros que dejaron el País en la vil calle.
He visto en los últimos días algunas opiniones de chairos que dicen en las redes sociales que para hacer lo que está haciendo ALMO es necesario tener muchos huevos.
Pues aquí es donde lo va a demostrar.
Por eso lo dije públicamente y lo seguiré diciendo: Le besaré los juanetes si mete a la cárcel a la cofradía del mal.
Anexo: Si algún chairo puede hacerle llegar el contenido de esta columna, ahora que el Pejidente viene a Reynosa, haría un gran favor a la República.
Va el refrán estilo Pegaso: “Esta es la ocasión, fruto de la planta Capsicum, estás obligado a brindar sazón a la infusión”. (Ahora es cuando, chile verde, le has de dar sabor al caldo).