Por Pegaso
Andaba yo mirujeando en las páginas de Internet más visitadas y no pude dejar de notar que la cosa que más llama la atención en estos momentos no es la nueva cepa del coronavirus, sino la película Godzilla contra King Kong (Godzilla Vs. Kong, por su título en inglés. Año de estreno, 2021; Director: Adam Wingard. Protagonistas: Alexander Skarsgard,Millie Bobby Brown, Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Shun Oguri y Eiza González).
El largometraje toca el límite del tema de los monstruos gigantes. Es una secuela de las películas Godzilla: Rey de los Monstruos (Godzilla: King of the Monsters, por su título en inglés. Estrenada en 2019. Director: Michael Dougherty. Protagonistas: Kyle Chandler, Vera Farmiga, Milly Bobby Brown, Bradley Whitford y Sally Hawkins), y Kong: La Isla Calavera (Kong: Skull Island, estrenada en 2017. Director: Jordan Vogt-Roberts. Protagonistas: Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson, John C. Reilly, John Goodman y Jing Tian).
Como siempre, algunas de las grandes ciudades, en esta caso, Hawaii y Hong Kong, son casi destruidas por la furia de los colosos.
Por algún motivo desconocido, Godzilla empieza a destruir todo a su paso, como chivo en cristalería. Los que controlan al fantasmagórico Grupo Monarch deciden viajar a la Isla Calavera para capturar a King Kong y enfrentarlo con la lagartija gigante.
Tras espectaculares escenas y un argumento muy simplón, finalmente se enfrentan las dos criaturas.
Aparte de la fuerza colosal de ambos, intervienen otros factores que multiplican la colisión, como una armadura que le es colocada a Godzilla y un martillo a la Thor que fabrica Kong para acabar con su rival.
Me confieso un fanático de los géneros que incluyen ficción en todos sus sentidos, desde monstruos gigantes, invasores alienígenas, zombies, viajes en el tiempo y destrucciones apocalípticas.
Los únicos que no me gustan son los vampiros, porque tengo cosquillas en el cuello y me dan ñáñaras pensar que algún chupasangre puede andar por ahí con sus orejas puntiagudas y su capa negra.
Por cierto, hay un chistesín que se me olvidó contárselo a mis cuates del grupo de WhatsApp Pegaso: Pichón, Viejidio, Lupisto y El Chivito.
Resulta que en Reynosa andaba suelto un vampiro. Los medios amarillistas de comunicación empezaron a llamarlo “El Vampiro Fronterizo”.
Todas las noches atacaba a una nueva víctima y ya todos andaban asustados, porque no sólo les chupaba la sangre, sino que también los violaba. Un tipo que tenía que ir a trabajar de noche allá, cerca de la Aduana, estaba muerto de miedo porque temía que a la vuelta de la esquina se toparía con el “Vampiro Fronterizo”.
Un amigo suyo le dijo: Mira, ya hay un conjuro: En cuanto veas que se acerca, haces una cruz con los dedos y le dices: “¡Vampiro Fronterizo, que por las noches volarás, a pesar de tus hechizos mis nalgas no las tendrás!”
Ya con esa fórmula en mente, se sintió más tranquilo.
A la noche siguiente, se va caminando a su chamba y de pronto-¡Fuummm!-se le aparece el vampiro.
Inmediatamente se acordó del conjuro y le dijo, haciendo cruz con los dedos: “¡Vampiro Fronterizo, que por las noches volarás, a pesar de tus hechizos, mis nalgas no las tendrás!”
Y el vampiro se le quedó viendo y dijo: “¿Whatttt?”
Y ¡moles, don Cuco!
La verdad es que me encanta la fantasía, como que yo, Pegaso, también soy fruto de una fantasía.
Así que, en cuanto abran los cines, hay que ir a ver Godzilla vs. Kong, que se estrenará el 25 de marzo de este año. Vale la pena por los efectos especiales que, desde el trailer, prometen ser igual de espectaculares que los monstruos.
Viene el refrán estilo Pegaso que dice: “Observas que el sujeto de raza negroide es jubiloso y tú le proporcionas instrumentos de percusión que consisten en cápsulas huecas con pequeñas esferas sólidas”. (Ves que el negro es alegre y tú le das maracas).