Por Pegaso
Andaba yo volando anoche, entre cúmulos y cirros, cuando recibí la noticia de que el Tribunal Electoral ratificó el triunfo de la doctora Maki Ortiz como Presidenta Municipal electa de Reynosa para un segundo período.
Con esto hace historia por partida triple: Fue la primera mujer alcaldesa, fue la primera alcaldesa en reelegirse y fue la primera alcaldesa que superó los 150 mil votos.
Hace ya muchos ayeres que Reynosa deseaba ver al frente del gobierno municipal a una fémina.
Recuerdo a mi madrina, doña Tinita Icaza de Contreras, cuando se postuló como candidata del PRI.
Su lema era precisamente: «¡Tinita es!» Porque era una dama de sociedad reconocida por todos, aunque lo único malo que tenía era su marido, el ex alcalde de triste memoria conocido como «El Negro» Contreras.
De cualquier manera no la dejaron llegar. Fuerzas políticas asociadas con el quinismo fueron las responsables de adulterar el voto a favor del «Caballo Loco» Ernesto Gómez Lira.
Mujeres hubo que a lo largo de las siguientes elecciones pretendieron llegar a la alcaldía, sin mucha suerte, hasta que eso cambió.
Maki arribó al escenario político local cobijada por las siglas del PAN.
Su profesión es la de Médico Cirujano y Partero, egresada del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Su trayectoria política se remonta al año 2001, cuando fue Regidora del Ayuntamiento.
En el 2003 fue Diputada Federal en la LIX Legislatura, durante el período 2003-2006.
Del 2006 al 2011 fue integrante del Consejo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En ese mismo período fue Subsecretaria de Integración y Desarrollo del Sector Salud, de la Secretaría de Salud Federal.
Del 2012 al 2016, fue Senadora de la República por Tamaulipas. Ocupó en el primer año el cargo de Presidenta de la Comisión Nacional de Salud.
El 4 de febrero del 2016 solicitó licencia en el Senado para buscar por primera vez la Presidencia Municipal de Reynosa, cargo que ocupa desde el 1 de octubre del 2016.
En la elección de julio de este año, ganó por segunda vez la alcaldía, con votación histórica, triunfo que ratificó esta noche el Tribunal Electoral de la Federación, y se dispone a tomar posesión el próximo domingo para el período 2018-2021.
Nadie podrá negar que el estilo de gobernar de una mujer es muy diferente a la de un hombre.
Desde años antes de que Maki llegara a la Presidencia, desde este modesto espacio ya mencionábamos la gran necesidad que tenía Reynosa de contar con la sensibilidad propia de una fémina.
Ya lo dice Shakira: Las mujeres son las de la intuición.
Y no sólo eso, sino que sigo sosteniendo la teoría de que, en promedio, las damas son más honestas que los caballeros al momento de estar al frente de un cargo público.
Lo único que me sigue haciendo ruido es que en los diferentes eventos a los que asiste le digan «la Presidente Municipal» en lugar de la «Presidenta Municipal».
Aparte de que se oye mal, es una aberración lingüística porque junta un femenino con un masculino.
Pero además, tuvieron que pasar 267 años para que llegara una mujer a dirigir la Administración Pública, ¡para que ahora se le llame con un título masculino!
Maki estará al frente del Ayuntamiento de Reynosa por los siguientes tres años, y ya hay quienes la perfilan como posible aspirante a la gubernatura de Tamaulipas.
Termino con el refrán estilo Pegaso: «Pausadamente, puesto que me traslado con celeridad». (Despacio, que voy de prisa).
