Por Pegaso
Estaba yo sentado en mi mullido cumulonimbus, disfrutando del rico clima que nos ha regalado la Madre Naturaleza, cuando vi en un programa de televisión que el Secretario de Turismo del país, Enrique De la Madrid sugería la legalización de la mariguana para uso lúdico o recreativo en los principales centros turísticos, como Cancún o Los Cabos.
«Es absurdo que como país no demos ya ese paso»,-dicen que dijo el alto funcionario, encargado de atraer turistas, no viciosos.
Ya me imagino la transformación que tendrán las playas Tortugas, Las Perlas y Delfines de la Riviera Maya o las playas Del Divorcio, Médanos y Del Amor en Los Cabos, o Caleta en Acapulco, o la Lauro Villar en Matamoros, o la de Miramar en Tampico… sólo se va a ver el humo y se percibirá el olor a petate quemado en el aire cuando uno vaya de paseo con su familia a esos (aún) paradisíacos lugares.
La lógica que manejó el Secretario de Turismo es que la legalización de la mota sería una manera de fomentar el turismo en el país, pero también acabar con la fuente de ingresos de los narcos, y por consiguiente, con el problema de inseguridad que nos aqueja a todos.
La panacea que nos presenta De la Madrid no es tal si consideramos que al rato esto va a estar lleno de nuevos empresarios que emigraron de la venta ilegal de droga a la legal.
Si actualmente tenemos magnates como los Garza Sada, los Slim, los Aramburuzavala, los Servidje, los Larrea, los Zambrano y los Azcárraga, integrantes de las más rancias y encumbradas familias, pronto contaremos también con los Guzmán, los Zambada, los Carrillo, los Caro Quintero, los Orejuela, que desplazarán en la lista de Forbes a los primeros.
En cada OXXO o Super Siete ya no tendremos cigarros Del Prado, Fiesta o Marlboro, sino Del Golfo, Del Chapo, Cannabis o cualquier otro nombre relacionado con la hierba.
Nos convertiremos en un remedo de Estados Unidos, donde inclusive los chamacos de diez años se meten droga hasta por las orejas.
Imagínense que en lugar de las conocidas marcas de cigarrillos, los patrocinadores de la Selección Nacional de Futbol que participará en el Mundial de Rusia sean las nuevas empresas que producen y comercializan la juanita para uso lúdico. Veríamos en la casaca de El Chicharito Hernández impreso el número catorce sobre una hoja de mariguana.
Hasta ahora, en la industria médica, se utilizan derivados de sustancias activas de la Cannabis para mitigar el dolor o combatir algún tipo de transtorno, bajo prescripción médica.
En los mercados populares y calles de ciudades importantes, como la CDMX, Guadalajar y Monterrey, se venden ungüentos supuestamente elaborados con extractos de marihuana, y son muy consumidos por las viejitas reumáticas.
No obstante, liberar el consumo de esa y otras drogas no es la solución para todos nuestros problemas.
Ni vamos a atraer más turismo ni vamos a acabar con los narcos.
Esa es mi humilde opinión.
Los dejo con el dicho estilo Pegaso: «El blátido se abstiene de utilizar locomoción pedestre, puesto que carece de cannabis para inhalar». (La cucaracha ya no quiere caminar porque le falta marihuana pa’ fumar).