Por Pegaso
Andaba yo volando allá, por la calle peatonal Hidalgo en compañía de mi Pegasita, cuando me acordé que este día se celebra internacionalmente a la mujer, el mal llamado sexo débil.
Permítaseme hacer apología del tema.
La mujer es el complemento perfecto del hombre, como el hombre es complemento perfecto de la mujer. En la especie humana la parte femenina no es menos, ni tampoco es más que la masculina, sino que ambas se conjugan para seguir produciendo esa maravilla de la naturaleza que se llama Vida.
Ya lo decía el laureado poeta Arjona: «¿Qué hubiera escrito Neruda? ¿Qué hubiera pintado Picaso, si no existieran musas como ustedes?»
Yo me declaro un ferviente admirador de las mujeres porque nací de una de ellas, aunque hay quienes nacen de probeta; además, en mi casa tengo dos y sé lo tenaces y fuertes que pueden llegar a ser para defender lo que aman.
Busqué en Internet el significado de la celebración del Día Internacional de la Mujer y he aquí lo que encontré: «La explicación más verosímil se enmarca en plena revolución industrial: el 8 de marzo de 1857, un grupo de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York para protestar por las míseras condiciones laborales. Esa sería una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos. Distintos movimientos y sucesos ocurrieron a partir de ese episodio que sirbió de referencia para firjar la fecha del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo de cada año».
En Reynosa habrá celebraciones por parte de las autoridades, en instituciones educativas y grupos de la sociedad civil.
Las mujeres ya han dejado de ser sumisas.
Antes, si un hombre llegaba borracho a su casa y le atizaba a madrazos a su vieja, ésta soportaba estoicamente el castigo porque pensaba que era su obligación.
Años más adelante, se aventuró a mandarlo a la policía, pero no pasaba ni una hora cuando ya estaba en la barandilla con sus ahorritos pagando la multa para que saliera el viejón.
Ahora no. Si un macho mexicano se atreve a tocarle el pelo pintado de güero y esmeradamente cuidado a una grácil fémina, no sólo irá a dar con sus huesos a la cárcel, sino que tendrá que pagar abogados, terapia psicológica y los que resulten.
Veía un video donde un típico golpeador es obligado a poner las nalgas para que su esposa, a quien recientemente había golpeado inmisericordemente, lo fustigara con una vara de membrillo.
El sujeto no aguantó ni diez varazos cuando se puso a llorar y a pedir perdón.
Por eso digo que yo admiro a las mujeres.
Y para que vean cuánto las quiero, ahí van algunas frases y chascarrillos que les harán el día:
«Algunas mujeres en lugar de encontrar media naranja, encuentran media cebolla que las hace llorar o medio limón que les amarga la vida».
«La mujer se toma 500 fotos, borra 450, edita 50, se queja de 47, aparta 3 y sube 1 al Facebook».
«Cuando una mujer está enojada, el diablo se sienta, observa, escucha y aprende».
«Solterona es aquella mujer que ha pasado muchas navidades, pero ninguna nochebuena».
Finalmente, una picante: «Tipos de mujeres según su orgasmo. 1,. Asmática: ¡Uhhh, Uhhhh, Uhhhhhh!… 2,- Geográfica: Aquí, aquí, aquíiiii… 3.- Matemática: Dame más, más, mássss… 4.- Religiosa: ¡Oh, my God, oh, my God!… 5.- Suicida: Me muero, me muerooooo… 6.- Homicida: Si paras, ¡te matooooo!… 7.- Zootecnista: Venga mi macho…
Y aquí las dejo con el refrán estilo Pegaso: «¿Cual es la causa de que los varones sientan un apasionado deseo hacia las hembras del macho cabrío?» (¿Por qué los hombres aman a las cabronas?)