Por Pegaso
Para estar en sintonía con el Pejeganso, diré que mi vuelo de esta mañana estuvo «papita», porque no se me atravesó ningún avión de Viva Aerobús o algún helicóptero de la Marina.
Como ya todo mundo sabe, en una de sus últimas giras provincianas, el ocurrente mandatario dijo que no le preocupa la economía y que la corrupción está «papita», lo que todo mundo interpretó que es un asunto de fácil solución para él y su competente gabinete.
Yo puse a trabajar al Equipo de Investigaciones Especiales de Pegaso (EIEP) para ver qué otros asuntos están «papitas» a fin de que, cuanto antes, se resuelvan y deje de estar sumido nuestro país en la incertidumbre y la polarización política.
1.- La inseguridad pública: Está «papita» darle solución. Basta con delimitar el territorio de cada cártel y convencerlos de firmar un acuerdo de no agresión, canalizando recursos a fondo perdido para que puedan modernizar sus sistemas de trasiego y logística.
2.- Los ninis. Está «papita» solucionarlo, entregando una cantidad mensual a todos los marucheros, punteros y estacas, que son en realidad los verdaderos ninis, los que no trabajan ni estudian, pero son una calamidad para los tranquilos habitantes de las comunidades urbanas del país.
3.- La desforestación. Está «papita» resolver este problema. Basta con promover en la Cámara de Diputados y en el Senado que se apruebe la siembra de mariguana para que cada lote baldío, cada área verde, cada cerro pelón y hasta cada desierto sean beneficiados con millones de plantitas de cannabis. Lo bueno de esta especie vegetal es que ni siquiera necesita regarse. Y además, tenemos el plus de que todos los mexicanos podrán gozar de los beneficios que otorga el consumo de la caquita de chango.
4.- La salud. Está «papita». Ya no habrá cuadro básico de medicamentos. Eso se acabó. Ahora, todo paciente que acuda a una institución de salud de gobierno, regresará a su casita con todas las medicinas que le hagan falta para curarse de sus males. El proveedor oficial será el Doctor Simi.
5.- La economía. Está «papita». Lo que se tiene que hacer es pedirles a comerciantes e industriales que bajen los precios a la mitad y que suban los sueldos al doble a sus empleados. El Gobierno Federal creará un fideicomiso que compense las pérdidas con recursos obtenidos con los ahorros logrados al frenar la corrupción.
6.- La corrupción. Está «papita» darle solución. Sólo basta aceptar la renuncia de todos los funcionarios que aún están en espera de que se les autorice el presupuesto para sus respectivas dependencias. Y en su lugar poner a monjes recoletos que sólo viven con un mendrugo de pan y un vaso de agua al día. De esa forma quedarán fuera de la chiche gubernamental tanto rémora y tanto ladrón de cuello blanco como seguimos teniendo hasta ahora.
¿Ven? Está bien «papita» lograr que este país funcione mejor.
Termino mi colaboración con el refrán estilo Pegaso que dice: «Abstente de arrojarme tubérculos». (No me estés echando «papas»).