Por Pegaso
“Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan… mi pantano es de esos”.
¿Hallaron la sutileza de esta frase? “Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan… mi pantano es de esos”.
La frase original es “Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan… mi plumaje es de esos”, pero con la frase “Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan…mi pantano es de esos” introdujimos un elemento de ironía fina, de un giro inesperado a la conseja popular.
Y eso es precisamente lo que debe estar pensando el Presidente de Gringolandia, Donaldo Trompas, ahora que se la pelaron sus opositores demócratas.
Sí. Le pelaron la naranja que llevó al Congreso cuando salió de su casa sin haber almorzado.
Superado ese problemilla del Impeachment, promovido por la Pelosi y demás malvados legisladores de la oposición, ahora el Trompas tendrá todo el tiempo del mundo para dedicarse a preparar su reelección.
Pero además, lo hará fortalecido, porque la decisión del Congreso norteamericano de exonerarlo significa que le han dado un voto de confianza, que le han perdonado todos sus pecadillos, como aquel de presionar al Presidente de Ucrania para que le echara la mano en la elección del 2020 y por el hecho de entorpecer las investigaciones en su contra.
Y cuando a un sátrapa se le da este tipo de poder, hay que tener cuidado, porque puede hacer todo lo que se le antoje sin que nadie le pueda decir nada, como muchas veces nos ha enseñado la Historia.
En lo que resta de su mandato, y si se reelige, seguiremos escuchando frases misóginas como las siguientes:
-Las noticias malas sobre ti no importan, mientras tengas a tu lado un trasero sexy y bonito.
-Todas las mujeres odian los acuerdos antes del matrimonio porque quieren cazar fortunas.
-Rosie O’Donell es tosca, vulgar, repulsiva y tonta.
-Que todas las mujeres coqueteen conmigo es algo esperable.
-Si eres famoso, puedes agarrar a las mujeres por el coño.
-Si Hillary no puede satisfacer a su esposo, ¿cómo pretende satisfacer a los Estados Unidos?
O xenofóbicas, como éstas:
-¿Por qué tenemos a toda esa gente de países de mierda viniendo aquí?
-El Islam nos odia.
-Me encantaría ser un negro bien educado.
-México envía drogas, crimen y violadores.
Todas esas joyas de soberbia y cinismo son un claro síntoma de que el Presidente de los Estados Unidos tiene conectado el culo con la boca, porque cada vez que habla la caga.
(Nota de la Redacción: El columnista recomienda a sus dos o tres lectores que se tapen los oídos si les ofende esa última frase).
Vámonos con el refrán estilo Pegaso que dice: “Quien está predestinado a convertirse en alimento típico mexicano a base de masa cocida de maíz con un guiso en su interior, del firmamento le advienen las láminas foliculares”. (El que nace pa’ tamal del cielo le caen las hojas).