Por Pegaso
Antes, mucho antes que Los Indestructibles (The Expendables, por su título en inglés. Estrenada el 13 de agosto de 2010, con dos secuelas más hasta el momento. Director: Silvester Stallone. Reparto: Silvester Stallone, Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundreen, Randy Couture, Terry Crews, Erick Roberts, Steve Austin, Mickey Rourke, Bruce Willis y Arnold Scharzenegger), ya había buen cine mexicano.
Cierto que los efectos especiales en ese tipo de producciones holywoodescas como que apantallan, pero en nuestras pelis de acción de los sesentas también había mucha pólvora y extras.
En Los Indestructibles, un grupo de bizarros mercenarios encabezados por Barney Ross (Silvester Stallone), luchan contra el dictador de una república bananera para rescatar a la chica guapa.
El resto del grupo lo integran: Lee Christmas (Jason Statham), Ying Yang (Jet Li), Gunner (Dolph Lungreen), Mr. Church, el misterioro jefe de la CIA (Bruce Willis), Tool (Mickey Rourke), Hale Caesar (Terry Crews), Toll Road (Randy Couture) y Trench Mauser (Arnold Schwarzenegger).
Pero las producciones del México de los sesentas no les piden nada. En Internet podemos ver todavía algunos clásicos, como Los Cuatro Juanes, con Antonio Aguilar (Juan Colorado), Luis Aguilar (Juan sin Miedo), Javier Solís (Juan Pistolas) y Narciso Busquets (Juan Charrasqueado).
Cuatro bandidos que coincidentemente tienen el mismo nombre, aunque diferente apodo, se juntan para llevar un cargamento de armas hasta un fuerte sitiado por los federales, durante la época de la Revolución.
Sin todos los adelantos técnicos y efectos especiales diseñados por computadora, películas como esa y muchas más pueden ser disfrutadas por chicos y grandes.
En muchos aspectos, el séptimo arte mexicano ha sido para la industria norteamericana del celuloide y la farándula un referente y hasta una inspiración.
Ya ven que mucho antes de que naciera Michael Jackson ya hacía el baile de la luna nuestro buen Resortes, Resortín de la Resortera.
Y años atrás, Pepe El Toro (Pedro Infante) recibía una chinga de perro bailarín en el encordado, pero no se rajaba, y al final le quitaba la corona al campeón nacional de box, igual que lo hizo Rocky (Silvester Stallone) en la década de los ochenta, cuando peleó contra Apollo Creed (Carl Weathers).
Cierto es que no hubo un Pepe El Toro II, ni Pepe El Toro III, pero con eso tuvimos para querer a nuestro ídolo de Guamúchil, sobre todo cuando, en una escena harto dramática, se le quema el chilpayate y empieza a llorar gritando: “¡Toritooooo!¡Toritoooo!”
Hay películas mexicanas que se anticiparon con mucho a las gringas.
Ahí tenemos otra vez al gran Javier Solís en Aventura al Centro de la Tierra, con Kitty de Hoyos y un gran reparto.
Décadas más tarde, Brendan Fraser también anduvo por la tierra hueca, en busca de confirmar los descubrimientos de su hermano, fanático de Julio Verne.
Y ya que están de moda los pelones en el cine, como bien lo demuestran “La Roca”, Vin Diesel y Jason Sthatman en Rápidos y Furiosos, aquí teníamos a Nathanael León Moreno “Frankenstein”, un luchador profesional que siempre aparecía como villano en las cintas de El Santo, “El Enmascarado de Plata”, luciendo su brillante cabeza de rodilla.
Después de lo que se conoce como La Época del Cine mexicano, entre los 50 y 60, vinieron las películas de luchadores, con El Santo, Blue Demon y Mil Máscaras combatiendo contra zombies, vampiros y extraterrestres, temas que después retomarían los gabachos para vendérnoslos como novedad.
A ver, ¿por qué no agarran alguna peli de ficheras, muy comunes en nuestra filmografía de los 70 para hacer una megaproducción?
En esa época eran los reyes de taquilla Alfonso Sayas, Rafael Inclán, Alberto Rojas “El Caballo”, Lalo De la Peña “El Mimo”, César Bono y René Ruiz “Tun Tún”, quienes, a pesar de estar más feos que Danny Trejo, siempre estaban rodeados de correteables chamaconas como Sasha Montenegro, Lyn May, la Princesa Yamal y otras.
Si mis dos o tres lectores no tienen nada que hacer en este tiempo de pandemia y quieren ver algunas buenas películas clásicas mexicanas, pueden teclear en el hiperlink (letras de color) para que se diviertan como enanos con las aventuras de nuestros héroes autóctonos.
Por lo pronto, aquí los dejo con el refrán estilo Pegaso: “Equivaliendo a progenitora e invocando al Encapuchado Argénteo”. (¡Valiendo madre y llamando al Santo!)