Por Pegaso
En el 2020, el mundo se despertó con una sonrisa.
El invierno no nos maltrató mucho. Más bien fue benévolo. En algunos lugares se organizaron carnavales, que son en la tradición cristiana de los países de América Latina, un deschongue previo a lo que se supone debe ser un período de reposo espiritual, como es la Semana Santa.
Sin embargo, todos los años preferimos irnos a algún destino de playa para pasarla chévere, comer camarones a la diabla, pescado zarandeado o ceviche, mostrando nuestro prominente abdomen a las gráciles doncellas que deambulan por la playa en minúsculos bikinis.
Pero algo cambió este año.
Allá, en una provincia china, surgió una pesadilla.
Sea porque algún chale ojos de rendija se tragó un murciélago contaminado, sea porque los gobiernos emprendieron una campaña mundial para disminuir la población de viejitos y enfermos, sea por una guerra biológica, el coronavirus empezó a expandirse por todos los países y crear pánico mundial.
La pesadilla del COVID-19 cambió la faz de la Tierra y amenaza con socavar los cimientos económicos de países como el nuestro.
¿Qué va a pasar si se presenta el peor panorama? Me niego a imaginarlo.
Apenas vi un video de una tía española llamada Nube de María, Guía Espiritual, en un programa televisivo de su país que se transmitió supuestamente el día 24 de diciembre del 2019, cuando apenas se empezaba a conocer el brote de coronavirus en China.
“El 2020 es un año para el humano… de pérdidas, de tus seres queridos, muchas… de angustia, de incertidumbres, de miedos… es un año que lo recordaremos siempre, que habrá un antes y un después, porque La Tierra va a hacer una reestructuración y nos va a poner en el sitio. Necesita reestructurarse La Tierra. Necesita que el 2020… como siempre te lo estoy contando, el 2020 es 40 y el número 40 es que La Tierra necesita 40 días de descanso. Y para tener 40 días de descanso… pero La Tierra no es sólo España… el mundo entero. Sí, la bola del mundo, porque la estamos destrozando continuamente. Hemos destrozado el planeta, nos lo hemos cargado, no le hemos tenido respeto. Los mares los hemos contaminado, los ríos, el ozono, el oxígeno… todo. No le hemos tenido respeto, sólo hemos ido a la nuestra… la espiritualidad… es un momento para la Madre Tierra, para la Naturaleza. Es su momento, se va a reestructurar, va a bajar todo lo que es la polución, van a estar los mares mucho más limpios… es una era de conciencia, interior, de espiritualidad”,-aseguró la charlatana vidente.
Agregó que al no respetar los humanos al planeta, éste nos va a castigar: “Nos va a castigar y va a decir: No puedo más. Ahora os voy a parar… el 2020 os voy a parar 40 días y esos 40 días van a ser mucho mal… mucho mal, porque van a haber muchas pérdidas para nuestros seres queridos. Mucha gente va a llorar, la economía, imagínate tú. Claro, 40 días. La bola del mundo se va a parar”.
Después que el video se hizo viral, surgió la sospecha de que se trata de un fraude bien montado, donde se cambió la fecha para hacer creer que la vidente posee dones proféticos.
Yo sospeché que algo andaba mal porque hasta le pusieron una musiquita medio mística y la fecha en marca de agua, como si quisieran comprobar que, efectivamente, el video se grabó en el día señalado.
Sea como sea, o como dicen en mi rancho, haiga sido como haiga sido, el panorama no luce nada bien con el COVID-19 tocando a nuestra puerta… y esto se va a poner peor.
Los dejo con el refrán estilo Pegaso que dice más o menos así: “¡Acongójate, transgresor!”. (¡Arrepiéntete, pecador!)