Por Pegaso
Andaba yo volando allá, cerca de la estratósfera, donde el frío pega más duro y las alitas se congelan cañón, así que rápidamente me vine a mi búnker para disfrutar del sabroso calorcito de mi cobertor aborregado que le compré a un merolico en una exposición de artesanías mexicanas.
Al ver los mensajes que me llegan vía wasap, vi uno que llamó mi atención.
Se trataba de una invitación para cubrir el evento que celebra el 81 aniversario de la Expropiación Petrolera, este lunes a las 9:00 horas en el monumento a Lázaro Cárdenas, frente a las oficinas administrativas del antiguo Complejo Procesador de Gas Reynosa, conocido también como la vieja refinería, donde pronto empezarán los trabajos de rehabilitación para hacer un parque urbano.
Ahí estarán esta mañana los representantes del Movimiento Nacional de Transformación Petrolera que encabeza a nivel nacional la chaparrita María de Lourdes Díaz Cruz, «Lula».
Pero, pregúntome yo: ¿Qué vamos a celebrar realmente este día 18 de marzo?
Fuera de que se ha decretado como día de descanso obligatorio, el cual es aprovechado por la raza para irse de shopping a McAllen, en realidad la industria petrolera ya no nos pertenece desde hace muchos años.
El régimen neoliberal que implantó en México el pelón ojéis de Carlos Salinas De Gortari produjo la venta de PEMEX en pedacitos.
Ahorita lo que nos queda a los mexicanos es el puro cascajo. Las transnacionales chupasangre se han acabado las reservas de crudo y de gas, y las transas de nuestros corruptos políticos han dejado a la empresa prácticamente en calzones.
En vista de que en realidad no hay nada que conmemorar, pero que ya se ha vuelto una tradición, yo, Pegaso, propongo que en esta fecha se celebre el cumpleaños de «La Chimoltrufia».
Sí. De la «Chimoltrufia», el personaje de la serie «Chespirito» que protagonizaba Florinda Meza.
En una de las escenas se encuentran «La Chimoltrufia» y el «Chómpiras» en la salita de su casa, aburridos, sin televisión, ni Internet ni smartphones, en espera de que llegue «El Botija», esposo de «La Chimoltrufia». «El Chómpiras» le pregunta cuál es su verdadero nombre y ella contesta que se llama María Expropiación Petronila, porque su padre era líder sindical petrolero y ella nació un día 18 de marzo.
Luego, entonces, festejemos en esta fecha el cumpleaños de «La Chimoltrufia», ya que no hay nada que celebrar en relación con nuestro petróleo y su agonizante industria.
Yo recuerdo que hace décadas había vistosos desfiles que abarcaban las principales calles de la Ciudad. Los líderes petroleros, creo que todavía lo hicieron Enrique Yáñez Treviño o Nicolás Martínez Cerda, encabezaban una larga y colorida columna, que era una especie de carnaval veracruzano. Había reina del petróleo y rey chapopotero.
Tras la aprehensión de «La Quina», toda esa bonita tradición se fue al caño. Vino el neoliberalismo y empezó la debacle para PEMEX.
Yo por eso no celebraré nada.
Es más, empezaré la semana trabajando como todos los días. Y si alguien me pregunta por qué no festejo la Expropiación Petrolera, le contestaré que prefiero celebrar el «Día de la Chimoltrufia».
Va el refrán estilo Pegaso: «Porción pulverizada de material terroso procedente de tales porciones de material terroso hidratado». (Polvo de aquellos lodos).