AL VUELO/ Polvorín

Por Pegaso​

¡Aguas!​

El fallecimiento de la gobernadora de Puebla y su consorte están generando una profunda y peligrosa polarización en el país.​

Ya suficiente tenemos con la narcoviolencia, la carestía de la vida, la desmedida corrupción y saqueo de recursos para que ahora se le añada un ingrediente más al caldo de nuestra desgracia.​

Si no se detiene la bola de nieve, nos va a arrastrar a todos.​

Desde acá, montado en mi nubecilla viajera, veo cómo los dolidos panistas (no todos) culpan al Gobierno de López Obrador de ser el culpable de la tragedia.​

Una amiga chaira me decía: «¿Y por qué dicen eso?¿Ya hicieron las pruebas periciales?»​

Pero no se necesitan profundos estudios para que las masas lleguen a una conclusión. Basta una chispita, sólo una para que se encienda todo el polvorín.​

Y luego, en su rueda de prensa matutina de ayer miércoles, el Prejidente le echó más estopa al fuego diciendo que quienes lo culpan del accidente son grupos neofascistas y conservadores que están dolidos por el triunfo de su proyecto político.​

Pienso que debe haber prudencia y congruencia de las dos partes.​

México se divide actualmente en dos grupos bien diferenciados: Chairos y antichairos.​

Desde el Gobierno se debe frenar de tajo ese panorama de encono que nos puede llevar a enfrentamientos violentos.​

La elección de Puebla para Gobernador del Estado nos dio un adelantito de lo que pudiera pasar si las cosas se salen de control; porque además de la judicialización del proceso, hubo golpes, secuestros, amenazas, compra de votos y mil marrullerías más.​

No quiero ser catastrofista, pero advierto que hay grupúsculos interesados en que al país se lo lleve el carajo.​

Pero, ¿quienes son los neofascistas que mencionó el Prejidente como los orquestadores de esa campaña de odio?​

Si volteamos a ver el espectro político del país tenemos que a la extrema derecha se ubican células de ultraderecha conocidas como neonazis o neofascitas.​

El Yunque, la tenebrosa organización extremista, integrada por poderosos empresarios del país, aparece como la fuente esa campaña.​

«La organización nacional del Yunque o simplemente El Yunque es el nombre de una organización de origen mexicano de extrema derecha de alcance nacional e internacional, cuyo propósito es «defender la religión católica y luchar contra las fuerzas de Satanás»,-de acuerdo con una de las muchas descripciones que hay en la red.​

Y para la facción conservadora del país, López Obrador es la encarnación de Satanás, de ahí que hayan decidido iniciar la guerra mediática para acabar con su gobierno y de paso mandar al infierno a los millones de demonios que votaron por él.​

En Twitter, el hashtag #AMLOASESINO lleva ya más de 15 mil retwits y se coloca como la primera tendencia o top trendig en México.​

Los ánimos están caldeados y sólo basta una chispa para encender el polvorín.​

Termino mi colaboración de hoy con el refrán estilo Pegaso: «Posee mayor valor en este punto se trasladó a toda prisa que en este lugar pereció». (Más vale aquí corrió que aquí murió).

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