Por Pegaso
Volando por el límpido cielo de Reynosa recuerdo yo aquellos tiempos pasados, cuando todo era calma y tranquilidad, cuando podíamos andar en la calle echando relajo sin peligro de que pasara un convoy de militares persiguiendo mañosos o de tener que echarnos pecho a tierra cuando oímos la detonación de alguna granada.
Eran tiempos de la pax priísta, un período de relativa calma donde lo único que nos preocupaba era si subía el dólar, si aumentaban los precios de la canasta básica o si perdía la Selección Nacional.
Recordando aquellos tiempos me puse a pensar en las viejas líderes del PRI, las que movilizaban a las multitudes de acarreados para los mítines de los candidatos o para los eventos masivos de los gobernantes.
Cómo no recordar la enjundia de Ninfa Olvera de Barrera, de la López Portillo, mujer de hablar rústico pero claridoso, una política empírica completa, pero que nunca tuvo la fortuna de ser siquiera regidora.
En las dos últimas administraciones emanadas de ese partido, la de Everardo y la de Pepe Elías se le veía como inspectora de piso de la Presidencia Municipal, y después de eso se fue a su casa, a atender a sus nietos y bisnietos.
Mary López de Cardiel, de la populosa colonia Roma/Burocrática se cocía aparte. Durante la segunda Administración de Ernesto Gómez Lira fue una de las lideresas más apapachadas.
Don Ernesto le decía “roma” por lo chaparrita, ya que no levanta más de un metro y medio, y de ahí viene el nombre de la colonia que encabeza, la Roma.
Siempre que me la encontraba en algún evento o haciendo algún trámite en COMAPA o la Presidencia me decía con orgullo: “Yo soy prillísta de corazón”, y luego se aventaba una sonora carcajada.
Tras la alternancia, la vi como cerillita acomodando el mandado de los clientes en una caja de HEB Morelos.
Recuerdo con mucho cariño a mi gran amiga, Margarita Tavizón de Cepeda, ya fallecida. Fue una de mis primeras fuentes cuando era un Pegaso bisoño en esto de la reporteada.
A ella sí le hizo justicia la Revolución porque fue regidora y diputada local, pero nunca perdió el piso y siempre mantuvo contacto con su querida Unión de Colonias Populares de Reynosa.
Muchas otras lideresas de la vieja escuela dejó el PRI, a su paso por el poder y temo no acordarme de todas. La lista incluye por supuesto a Mary Téllez, de la Aquiles Serdán, a Juanita Naguas Largas (ya fallecida) de la Juárez, a Celia Sánchez de Mora, de Las Cumbres y una pléyade de viejas luchadoras sociales, algunas que ya rindieron tributo a la Madre Tierra y otras que viven su vejez en pobreza extrema.
El nicho que dejaron en las colonias populares fue rápidamente ocupado por una nueva camada de dirigentes, hombres y mujeres, identificados con los vientos de cambio.
Difícilmente el viejo PRI volverá a recuperar espacios en Tamaulipas y en Reynosa porque sus bases populares ya se han perdido.
En vísperas de la 22 Asamblea Nacional, el Revolucionario Institucional se prepara para un tercer gran cisma, una división que provocará cambios significativos.
Recordemos que ya ocurrió en el pasado en dos ocasiones, empezando con el Partido Nacional Revolucionario de Calles, que se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana con Portes Gil y finalmente, en el Partido Revolucionario Institucional de Ávila Camacho.
Se anticipa un agarre entre el ala conservadora y el sector crítico. Estos pretenden que todo siga igual y aquellos que cambie totalmente el partido.
Ahogado por el vómito de su propia corrupción, el PRI está obligado no sólo a cambiar de rumbo, sino a renovarse por completo, empezando por un nuevo nombre, logotipo y hasta colores.
Ya no más aquella famosa escena donde llegaba el votante a la casilla y le salía un operador de ese partido que le susurraba al oído: “Vota por la banderita”.
Si en realidad el Revolucionario quiere recuperar algo del terreno perdido, debe renovarse… o morir.
Ya que pronto se llevará a cabo la 22 Asamblea Nacional, tengo aquí algunas propuestas para el nuevo nombre, por si algún delegado quiere presentarlas en el estrado:
-Partido Ecléctico, Democrático, Obrero, Racionalista, Revolucionario y Ortodoxo (PEDORRO).
-Partido Vamos por Más (PVM).
-Partido Salinista Democrático (PSD).
-Partido Institucional del Nuevo Cambio Heroico y Estable (PINCHE).
-Partido Único de Penitentes (PUP).
Si no les cuadran esas sugerencias, favor de comunicarse al 01-800-PEGASO para más ideas o comentarios.
Los dejo con el refrán estilo Pegaso: “Individuo que se abstiene de escuchar palabras de orientación moral, difícilmente alcanzará la senectud”. (Quien no oye consejo, no llega a viejo).