Por Pegaso
Luego de mi vuelo vespertino, aquí en mi búnker, me puse a elaborar mi lista de propósitos para el 2019.
Los he enumerado, esperando que algún otro columnista no se vaya a fusilar tan originales ideas.
Es más, les hago de su conocimiento que ya están acreditados a mi nombre ante el Registro Nacional de Derechos de Autor, ante la SEP, la UNESCO y la ONU.
1.- Me propongo ya no utilizar lenguaje soez, jifero, sucio, desaliñado, barriobajero, ordinario, arrabalero, vulgar, maleducado, chabacano, grosero, burdo, indelicado, maleducado, patán, palurdo, rústico, tosco, zafio, inculto, obsceno o palurdo.
2.- Será mi columna, a partir del año próximo, fuente inagotable de conocimiento, sabiduría, información veraz y objetiva, orientación moral y ética, ejemplo de rectitud, caballerosidad y gentileza.
3.- Dejaré de organizar los gustados certámenes durante las campañas para otorgar el Pegaso de Oro, presea codiciada por los más encumbrados políticos mexicanos.
4.- Cesaré de burlarme del Prejidente por su peculiar forma de utilizar la «j» en lugar de la «s», tomando en cuenta que el idioma tabasqueño es hablado por al menos 3 millones de personas.
5.- Espaciaré los comentarios en contra del mandatario gringo. Prometo ya no llamarlo nazi e hijo de Hitler. Como tampoco sugeriré, bajo ningún concepto o circunstancia que tome su muro fronterizo y lo introduzca en una parte de su anatomía que se ubica donde la espalda pierde su sacrosanto nombre.
6.- Desecharé la información que me llega por medio de las redes sociales. Ya no utilizaré los chismes, dimes y diretes, fábulas, falsedades, bulos, habladurías, cuentos, infundios, falacias, engaños, mentiras, calumnias, falsedades, hipocresías, enredos, embrollos, chanchullos, bártulos, mamotretos y chirimbolos.
7.- Ahora sí me pondré a hacer ejercicio, porque he notado que mis alitas están más caidas que antes. Claro, despuecito de las tamalizas, recalentados y buñuelos que aún me quedan por ingerir.
8.- Seleccionaré mejor los refranes y dichos mexicanos para que se acomoden a los temas que desarrollo en cada una de mis columnas.
9.- Compraré un mejor tumbaburros para evitar que se me vayan algunos errorcillos de ortografía, ya ve que no siempre funciona el corrector de la chimistreta esta que uso para pergeñar mis colaboraciones.
10.- Le tendré más paciencia al Jefe de Información, que todo me corrige u observa. Por cierto, tengo pendiente entregarle su regalo de Navidad. Un bonito tutú color fiuchecito para que se ponga a bailar balet en lugar de estar ch&$#(/»=* (Nota de la Redacción: El columnista incluyó dos hojas más con otros símbolos igualmente ininteligibles. Por cierto, amigo Pegaso, gracias por el tutú).
Va el refrán estilo Pegaso: «Establecer compromisos no implica estrechez económica». (Prometer no empobrece).