Por Pegaso
Yo no sé por qué los caricaturistas dibujan al líder nacional de MORENA, Mario Delgado Carrillo, con la cara de un sapo.
Salvo los ojos saltones, los labios protuberantes y la figura de bodoquito, no le veo más semejanza con los batracios.
Yo creo que los moneros no lo quieren por ser fifíes, neoliberales y conservadores.
Pero bueno. El “Caresapo” (Nota de la Redacción: El autor de la columna hace una hábil referencia al mote que tenía el egregio intérprete cubano de mambos, Dámaso Pérez Prado, a quien la gente le decía de cariño “Carefoca”, por razones más que obvias) llegó ayer a Matamoros para respaldar a los candidtos de su partido.
En el trayecto de esa ciudad a Reynosa, le salieron unos tipos mal encarados en una camioneta tipo pick up de color verde olivo. Se les emparejaron y cerraron para impedir que siguieran en marcha.
En el video que subió a las redes sociales se observa, efectivamente, la camioneta de los presuntos miembros de la delincuencia organizada, pero extrañamente no se observa que les estén apuntando con armas largas o que los sujetos se hayan bajado para amagarlos de alguna manera.
Eso sí, se ven algunos rostros más feos que Danny Trejo, haciendo señas hacia el vehículo del líder morenista y después simplemente se retiraron.
El video se hizo viral en las redes. En Palacio de Gobierno, El Truco llamó a sus analistas para analizar cuadro por cuadro. Momentos después emitió un boletín de prensa donde desmintió al político al señalar que no había armas largas y que los sujetos no presentaban actitudes hostiles, como era de esperarse si se tratara de miembros de alguna célula de la delincuencia organizada.
Total. Los dejaron ir.
Como respuesta a la denuncia del “Caresapo”, muchos usuarios de Twitter empezaron a hacerle bullying preguntándole por qué no se había bajado a abrazarlos y a decirles que los iba a acusar con sus mamás, como tanto lo recomienda su Jechu (Nota de la Redacción: Aquí el autor hace otra inteligente referencia, esta vez al personaje de El Molacho que protagonizaba El Polivoz Eduardo Manzano, allá por la década de los ochenta), el Pejidente ALMO.
Incluso el influencer Mauricio De Alejandro se tomó la molestia de hacer un videíto donde hace esa observación y recomienda al morenista que a la próxima se baje, salude de mano a los mañosos y se tome una selfie con ellos.
Por la tarde, todos los noticieros de televisión reprodujeron el citado video, donde aseguraban que Mario Delgado, líder nacional de MORENA, fue interceptado, encañonado y casi casi secuestrado por miembros de la delincuencia organizada.
Lo que pasó ayer no es nada extraño para los sufridos habitantes de esta frontera. Tan solo trasladarse de Reynosa a Río Bravo te puedes encontrar a dos o tres retenes con sujetos armados hasta los dientes.
Anoche mismo, en la colonia La Cañada, ocurrió un enésimo enfrentamiento donde salieron a relucir las armas largas y donde los apacibles habitantes de ese sector tuvieron que esconderse hasta en el clóset para no recibir alguna bala perdida.
Yo le diría a Mario Delgado que se venga a vivir un mes, de perdido, a alguna colonia de Reynosa.
Le recomiendo Las Cumbres, El Campanario o la Juárez. Pero no pida el apoyo de la Guardia Nacional. Véngase solito y se dará cuenta de la situación tan desesperada en que viven miles de familias, con muchos desaparecidos y víctimas inocentes de la narcoviolencia.
Nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: “El vertebrado acuático por el orificio bucal perece”. (El pez por la boca muere).