Por Pegaso
Dicen los que saben que la historia siempre se repite.
Y es que andaba yo volando allá, cerca de la zona industrial de la ciudad, donde miles y miles de obreros trabajan a cambio de un sueldo raquítico, pensando en la última mafufada que ví en la red: La división de nuestro país en dos repúblicas distintas, México del Norte y México del Sur, como Corea o como Vietnam.
No pude dejar de pensar que tras esta idea están las cochinas manos de los gringos, los cuales primero meten una guerra en el país que desean dividir y luego promueven la separación. Véase también el caso de España, donde la región de Cataluña ha decidido emanciparse y ahora tendremos una España del Norte y otra del Sur.
Decía que la historia se repite porque, al menos en los últimos tres siglos, México se ha sumido en serias revueltas sociales que han cambiado de fondo su estructura y forma de gobierno.
Tenemos en 1810 el Movimiento de Independencia y luego, en 1910, el inicio de la Revolución Mexicana.
En 2006, casi cien años después, se declaró la guerra a los cárteles de la droga, y desde entonces estamos en una situación muy parecida a un conflicto bélico donde han perdido la vida cientos de miles de personas y otros tantos desaparecidos.
Como sucede en todas las guerras, hay leva (reclutamiento forzoso), hay toque de queda, la economía está casi colapsada, hay éxodo masivo, hay miedo en la población y se siente un ambiente enrarecido.
Después de todo eso, ¿quién puede dudar que estamos en guerra?
Tal vez viendo el ejemplo de Cataluña, España, un grupo de personas que no se identifican creó una cuenta en las redes sociales llamada República de México del Norte, quienes promueven un proyecto que ellos llaman Aridoamérica, bajo el argumento de que los Estados del norte del país, como Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, chihuahua, sonora, Sinaloa, Durango, Baja California Norte y Baja California Sur, son los más industrializados y merecen tener un gobierno aparte para evitar ser arrastrados por las malas decisiones del Gobierno Central.
Si uno entra a la página web se puede ver en primer lugar que hasta este momento tienen un total de 50,875 seguidores y 14, 532 likes.
En uno de los textos dice: «Al centralismo de austeridad no le tiembla la mano para gastar y gastar, total, no es su dinero. Dios bendiga a Aridoamérica Libre!» Más abajo hay una gráfica donde intentan demostrar que el gasto en publicidad ha ido creciendo de manera acelerada en los últimos años.
Esto me recuerda otro intento separatista fallido. Casi a finales del Siglo XIX surgió un movimiento llamado República del Río Grande del Norte, donde exactamente los mismos Estados pretendían emanciparse del resto de la República, casi bajo los mismos argumentos.
«La extremada militarización de las villas por parte del Ejército, comenzó a ser molesta, pues se dedicó más a reprimir las protestas de los ciudadanos contra el Gobierno Central y pocas veces era de utilidad para defender a los vecinos de los apaches, comanches o de la amenaza de los asaltantes y de los ladrones de ganado»,-dice un artículo de la época.
A cien años de distancia, es casi lo mismo, sólo que ahora no hay apaches ni comanches, sino golfos y zetas, e igualmente el Ejército ha resultado inútil para librarnos de esa calamidad.
Decía yo que detrás de esta mafufada de la separación de Aridoamérica o como le dicen, República de México del Norte, seguramente están las sucias y pestilentes manos de los gringos, y específicamente de El Trompas.
Los primeros interesados en tener un país para ellos solitos son los grandes empresarios norteños, los hombres dueños del dinero, los proyanquis.
Tendríamos, entonces, un territorio independiente, que más temprano que tarde sería anexado por los Estados Unidos sin que haya un Santana de por medio que firme un acta de ceseción.
Si no me creen, vean el escudo que tienen los «separatistas»: Un águila con la cabeza volteada hacia su derecha y las dos alas abiertas, con una norme equis roja y blanca de fondo que nos recuerda a la insignia alemana. ¿Y cuál es el origen étnico de El Trompas? ¡Pues Alemania!
Imaginemos un escenario en el que sí es posible que ocurra la separación de la «República de México del Norte», digamos, en los próximos dos o tres años.
Andrés Manuel López Obrador quedaría como Presidente de México del Sur y un candidato del PRI-AN sería el mandatario en México del Norte.
¿Suena descabellado? Lo sé. Pero ahí está la evidencia en redes sociales: Un grupo separatista que está ganando seguidores y un Gobierno central que no da marcha atrás a sus garrafales hierros.
En éste momento El Trompas debe estar regodeándose, sentado en su sillón de la Oficina Oval de la Casa Blanca, observando el nuevo intento de sus amigotes, los empresarios del norte, por independizarse del resto del país.
Yo en lo particular creo que todo eso es una vacilada, pero una vacilada que por lo pronto se debe tomar en serio. No vaya a ser el diablo y prenda.
Por eso aquí nos quedamos con el refrán estilo Pegaso: «Poseedor de capacidades extraordinarias es el digno de respeto caudal monetario». (Poderoso caballero es Don Dinero).