Por Pegaso
Luego de mi vuelo vespertino me puse ver checar el contenido de algunos canales de televisión por cable.
Y he aquí que al cambiar de canal dejé un momento el programa llamado «Veneneando», de la empresa televisora Tele Aztuerca.
Por increíble que parezca, todavía estaban «analizando» el tema de la muerte de José José.
Reprodujeron una entrevista que hizo en Miami la conductora de otro programa de chismes, pero de la cadena Taramundo, María Celeste Ararás, a la hija de José José, una tal Sarita.
Ya que Paty Chamoy, la conductora de Veneneando y su cofradía de jotitos, Daniel Ponzoño y Piedrito Sola han satanizado a Sarita y vieron que María Celeste Ararás le hacía una entrevista también algo sesgada, los comentarios fueron subiendo de tono, hasta que ésta última, vía telefónica, pidió el derecho de réplica.
Yo sabía qué era lo que iba a pasar cuando dijeron esto. Un choque de trenes, un duelo entre víboras chirrioneras y lenguas de triple filo.
Y efectivamente, eso fue lo que pasó. María Celeste Ararás los acusó de mentirosos, mientras que el clan Chamoy-Ponzoño le echaron montón. Eran cuatro contra una.
Lo que saco en claro es lo que ya había dicho en una colaboración anterior: Me da pena ajena. Qué digo pena, me da asco ver cómo se agarran como comadres de vecindad, a nivel nacional, en vivo y a todo color.
Yo no puedo llamar periodismo a ese tipo de programas.
Son productos chatarra. Lamentablemente, el mexicano es muy aficionado a ese tipo de basura mediática que, como una droga, obnubila su mente y manipula su intelecto.
¿A quién diablos le importa si un artista se aventó un pedo?¿Qué sacamos de beneficio con saber que se le vieron los calzones a la princesa de Gales?¿Y qué, si el actor fulano es puto?
Lo que vi ayer en televisión ha sido el episodio más vergonzoso en muchos años. Teleaztuerca se ha convertido en la más influyente cadena de televisión de nuestro país, desde que se descubrió que Telerisa es el prostíbulo más grande de México.
Aún así, Paty Chamoy es la heredera directa de Raúl Del Asco, aquel sátrapa que hacía y deshacía durante los mejores tiempos de Telerisa.
En fin, el encuentro entre estas dos víboras chirrioneras, Paty Chamoy y María Celeste Ararás nos da una idea clara y precisa de la baja calidad de los programas televisivos de habla hispana, no sólo de este lado de la frontera, sino también en los Estados Unidos.
Termino mi colaboración de hoy con el viejo y conocido refrán estilo Pegaso: «Aquel individuo que produce salivación más abundante, ingiere mayor cantidad de sémola de garbanzo adicionada con cristales de sacarosa». (Quien tiene más saliva, traga más pinole).