- El río Lerma se encuentra en su máxima capacidad debido a las fuertes lluvias de la temporada 2021, informa la Conagua
Ciudad de México.- Las autoridades mexicanas se encuentran en estado de alerta por las fuertes lluvias de la temporada 2021 que afectan al Estado de México, especialmente a su capital Toluca, lo que ha provocado que el río Lerma se encuentre en su máxima capacidad y en riesgo de desbordarse, informó este domingo la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
«Derivado de las intensas lluvias que se presentaron los días viernes y sábado, así como la madrugada de este domingo en el valle de Toluca, el río Lerma se encuentra a su máxima capacidad», señaló el organismo en su cuenta oficial de Twitter.
De acuerdo con la información, se han detectado zonas de rebase de agua en el río Lerma, particularmente en el paraje de Tres Cruces, ubicado en la margen derecha de dicho cuerpo de agua por lo que se han tomado las acciones necesarias para atender los puntos críticos del cauce afectado.
La Conagua señaló que ya ha informado sobre la situación a las autoridades de Protección Civil del Estado de México y a los ayuntamientos afectados para desarrollar una estrategia de contención para salvaguardar a la población cercana al río.
Ante esta situación, las autoridades exhortaron a la población de San Mateo Atenco, por donde atraviesa el río, a mantenerse informada a través de los canales oficiales y atender las recomendaciones de las autoridades estatales y municipales.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, para este domingo se pronostican lluvias muy fuertes (de 50 a 75 mm) en el centro de México, en regiones de Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Oaxaca y Puebla.
En las últimas semanas, se han registrado fuertes lluvias en gran parte del país debido a las ondas tropicales que han recorrido sur y centro de México y han provocado afectaciones en diferentes estados.
El pasado 6 de septiembre las precipitaciones provocaron el desbordamiento del río Tula, en el central estado de Hidalgo, lo cual dejó al menos 14 muertos y cientos de damnificados debido a las inundaciones que superaron, en algunos casos, los dos metros de altura.
De acuerdo con algunos pobladores de Tula, las autoridades no advirtieron sobre el riesgo de desbordamiento del caudal lo cual provocó que muchos no pudieran abandonar sus hogares a tiempo ni rescatar sus pertenencias.